MITOS Y REALIDADES. Advierten que amor romántico puede degenerar en violencia

Redacción

 

El Instituto Hidalguense de las Mujeres emitió una serie de recomendaciones para evitar caer en los mitos del amor romántico, lo cual podría ser causa de violencia dentro de la pareja.

El organismo afirma que el amor romántico es un concepto que incluye ideas, creencias y actitudes sobre cómo vivir el sentimiento del amor en una relación de pareja, y se basa en mitos que promueven la desigualdad entre mujeres y hombres e impiden la construcción de relaciones sanas, basadas en el respeto a los derechos humanos.

Por lo anterior, el IHM recomienda conocer y reflexionar sobre el impacto de estas conductas para prevenir la violencia contra las mujeres, informó María Concepción Hernández Aragón, directora general del instituto.

El concepto de un amor romántico natural y universal, es una construcción social basada en la forma de comprender, expresar, definir y vivir el sentimiento del amor, asociándolo a estereotipos y roles de género que ubican a la mujer como proveedora de afectos y cuidados, destinada al rol de esposa y madre.

Estudiosas/os del tema, han clasificado estos mitos en cuatro grupos: “El amor todo lo puede”,  “El amor verdadero predestinado”,  “El amor es lo más importante y requiere entrega total” y “El amor es posesión y exclusividad”.

Ello implica justificar y perdonar hasta el sufrimiento y la violencia, en nombre del amor; promueve  la búsqueda de la complementariedad (media naranja), la creencia de que sólo hay un amor verdadero en la vida y que éste debe perdurar por siempre. Asimismo coloca la relación de pareja como el centro de la existencia, le atribuye capacidad de dar felicidad al otro/a; exige la pérdida de la personalidad, intimidad  y amor propios para entregarse por completo al compañero/a; exige exclusividad en la pareja (especialmente de las mujeres) y justifica la celotipia.

Estos aprendizajes de género son un grave factor de riesgo en las relaciones de pareja porque justifican todo tipo de agresiones  y hasta feminicidios, mal llamados crímenes pasionales. El boom publicitario que pondera lo material al verdadero valor del amor y la amistad, contribuye a este panorama preocupante.