Ed (Robert de Niro) es un octogenario que ha enviudado y comienza a sufrir las desventajas de vivir solo, por sus olvidos y propensión a accidentes. Su hija, Sally (Uma Thurman), decide llevárselo a vivir con su familia y el principal afectado es su hijo, Peter (Oakes Fegley), que es enviado al ático. Pero el pequeño de diez años no está conforme con la situación y decide declararle la guerra a su abuelo, para recuperar su cuarto.
Esa es la historia de En guerra con el abuelo, de Tim Hill, ideada por Tom Astle y Matt Ember.
De Niro ya fue un suegro temible en la saga de los Fockers, pero es inevitable el paso del tiempo y el taxi driver se ha convertido en abuelo, que no puede dejar de ser político correctamente y no hace sufrir en demasía a su nieto.
Los mejores gags del asunto se agotaron en el promocional y hay pocas sorpresas, como ver a Christopher Walken como un abuelo adorable y a la doctora Quinn, Jane Seymour, devenir de chica Bond a cabecita blanca encantadora.
Hill se ha especializado en filmes infantiles de Bob Esponja, Alvin y las ardillas y Garfield, sin mayores contratiempos.
The war with granpa resulta ser, pues, una comedia palomera, con algunos momentos divertidos, pero a la que no se le puede pedir más.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.