Que dos bellas mujeres se disputen los favores de un galán podría provocar la envidia de muchos hombres, hasta que se percaten que es una auténtica pesadilla, como lo demuestra la cinta “Mío o de nadie”, de la directora Denise di Novi.
De acuerdo con la historia de Christina Hudson, Tessa (Katherine Heigl) parece la mujer perfecta: bella e inteligente, además de ser madre de una pequeña niña; sin embargo, ha convertido la vida de David (Geoff Stults) en un auténtico infierno, pues es una manipuladora perfeccionista y celosa. Por ello no es de extrañar que David se haya visto atraído por Julia (Rosario Dawson), una mujer en apariencia exitosa e independiente, pero arrastra un difícil pasado que incluye violencia doméstica de su antigua pareja, de quien se ha alejado y conseguido incluso una orden de restricción. De todo esto se ha enterado Tessa, quien maquiavélicamente busca tratar de usarlo en su favor para reconquistar a David.
Resulta evidente que las actrices vieron como un desafío salirse de su zona de confort y representar papeles diferentes: Heigl ha representado papeles románticos, mientras que Dawson ha hecho villanas y mujeres fuertes; uno no acaba de creerles sus personajes actuales, pues además Di Novi tiene poca experiencia detrás de la cámara.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
