La administración del presidente municipal de Mineral de la Reforma, Eduardo Medécigo Rubio, ha develado inconsistencias e irregularidades financieras de gastos de la gestión de Israel Félix Soto por un monto de 287 millones de pesos, hallazgo realizado por el Comité de Transición del actual Ayuntamiento.
Las inconsistencias e irregularidades financieras de gastos no solventados en la administración de Félix Soto se adhieren a las sombras de la malversación pública y corrupción de las administraciones del antiguo régimen que están siendo investigadas en las pesquisas de la Estafa Siniestra, que son parte de una ecuación de redes de corrupción que prevalecieron en la administración del exgobernador Omar Fayad, hoy embajador de México en Noruega.
La transición política que vive Hidalgo marca nuevos perfiles de confianza en la administración estatal y municipal, lo que ha ampliado las indagatorias y arqueos públicos en la gestión de Julio Menchaca para garantizar la probidad y transparencia pública en un esquema ampliado de ética pública y moralización política.
En los rubros que se atienden en las indagatorias de vacíos financieros de la administración de Félix Soto denunciados por el Comité de Transición de Mineral de la Reforma se encuentran inconsistencias de 19 observaciones en torno a proveedores que incumplían las normas requisitadas en áreas de adquisición de parque automotriz para la recolección de basura; suministros para seguridad pública; bacheo urbano; sueldos y gratificaciones; gastos en gasolina, combustibles, ayuda social; apoyos culturales y, en específico, el programa Aguinaldo Rosa, que se suma a arrendamientos de vehículos; irregularidades que no fueron solventadas ante la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo.
La carencia probatoria en la solvencia de estas irregularidades en la administración de Israel Félix Soto pone de relieve que las suspicacias que penden sobre su gestión y que darán lugar a indagatorias mayores por la ASEH, manifiestan que no puede haber “impericia documental” en la gestión de su ayuntamiento de una magnitud de 287 millones de pesos, por lo que no se puede suponer que este déficit al erario público se pueda asumir como producto de un “vacío documental”.
Queda en esta atmósfera una serie de cuestionamientos sobre probidad pública y transparencia que tendrán que ser solventados no sólo para esclarecer el déficit financiero de la administración de Félix Soto, sino también para restablecer la confianza política que demanda la nueva estructura de ética pública y moralización política del gobierno de alternancia de Julio Menchaca que tendrá que profundizar las pesquisas de la Estafa Siniestra, donde Mineral de la Reforma se sumaría a los eslabones de las redes de corrupción que primaron en la gestión de Omar Fayad.
Al no existir una evaluación positiva en la transparencia de los recursos públicos en Mineral de la Reforma en la administración de Félix Soto, nuevamente se le propina a la ciudadanía un golpe a la credibilidad en las instituciones, dejando una valoración de descrédito público y desconfianza que explica la pérdida de legitimidad y credibilidad por la que atraviesan las fuerzas gubernamentales del antiguo régimen en México.
La suma fatídica de diferentes ayuntamientos y servidores públicos del antiguo régimen que se encuentran en las pesquisas de la Estafa Siniestra indica que deberán existir mayores protocolos de control público, máxime cuando se ha presentado la extinción de organismos públicos autónomos que “mantenían” un juego de contrapesos en materia de probidad pública.
Lúgubre panorama se cierne sobre la actuación política de Israel Félix Soto, que fue soslayado en el cierre de la administración de Fayad Meneses, cuando en sus inicios se perfilaba como el delfín hacia la gubernatura de Hidalgo.