MARTHA SÁENZ
La sesión de esta mañana en el Congreso Local tomó un rumbo totalmente nuevo: el del respeto y cordialidad entre los grupos parlamentarios. A las 10:33, Humberto Veras Godoy tocó el tema de la diputación plurinominal pendiente del PRI para que José Luis Espinoza Silva tomara protesta; por cierto, fue acompañado por Jaime Galindo Ugalde, el excandidato a diputado federal, quien fue señalado por su débil perfil como candidato priista.
A las 10:37 Areli Maya Monzalvo habló de la falta de transparencia en los niveles de gobierno, aunque omitió que por “quejitas similares” ha sido cuestionado su esposo, el actual alcalde de Mineral de la Reforma.
A las 10:57 tocó por fin el turno a una ansiosa Mayka Ortega Eguiluz que previamente se atusaba el cabello cada diez minutos tratando de hacer plática a sus compañeras de curul. Parece que la legisladora se sabe eslabón débil, por lo que su única opción es agrandar su número de propuestas y cuidar sus faltas.
A las 11:12 tomó la tribuna Asael Hernández Cerón para pronunciarse sobre la representatividad que ostenta, además de su disposición para lograr acuerdos y servir como puente entre las fuerzas beligerantes del Legislativo local. Llamó la atención que utilizó las palabras “representatividad” y “legitimidad” como si respondiera puntualmente a los dichos de Morena. Así, el exdirigente del PAN podría destacar aún más en la presente Legislatura.
A las 11:18 tocó el turno a Marcelino Carbajal para declarar que el PANAL tiene como ideal el progreso. Curiosamente la palabra “progreso” y algunos derivados estuvieron presentes en los discursos del panalista, del petista Miguel Ángel Peña Flores y de la morenista Tatiana Ángeles Moreno, ¿se podría recordar el lema universitario?, o haciendo un juego de especulaciones podría hablarse una línea discursiva que retoma ideologías y formas que sirvieron para derrocar la dictadura porfirista.
Las mejores exposiciones correspondieron a las dos mujeres más destacadas del Congreso Local, esperemos que el área de prensa del Legislativo les haga justicia y publicite sus ponencias de la misma forma que lo hace con la coordinadora de la Bancada Priista.
La primera en turno fue Tatiana Ángeles Moreno, quien a las 11:33 subió a tribuna para mostrarse como una oposición responsable, consciente y prudente; habló de su convicción por desalojar aviadores del Legislativo e impedir partidas presupuestales que sólo benefician a unos cuantos; la revisión de la cuenta pública del gobierno estatal, pero negó que esto se convertiría en una cacería de brujas; pidió observar la lección que dejó el 1 de julio con la ciudadanía mostrando cansancio de prácticas autoritarias y señaló que las bases priistas y panistas también se expresaron en favor de Morena.
Así: en una línea, Ángeles Moreno dejó sin peso las opiniones de los actuales dirigencias del PRI y PAN, mostrando que es la mejor voz entre los 17, poseedora de buena fama y congruencia durante su trayectoria.
Adela Pérez Espinoza tomó la palabra a las 11:42, lógicamente, la única legisladora en el recinto que cuenta con credibilidad y trabajo para controvertir lo dicho por la morenista que la precedió hizo referencia a las circunstancias actuales del PRI con total apego a su ideología. Habló de su compromiso con la población, de la experiencia del Revolucionario Institucional como oposición, pero también como mayoría, por lo que exhorto a no utilizar esa mayoría para generar parálisis o revanchismo; dijo que el tricolor estará a la altura de los tiempos políticos y que la reconfiguración dejó un pluralismo que enriquece la democracia, y exhortó a hacer los males que aquejan a la población el estandarte de la lucha del Poder Legislativo; sin tapujos dijo que la bancada en la que se integra será vigilante y harán de las leyes su guía.
Su mensaje político fue claro: el gobernador cuenta con el respaldo de la bancada priista que reconoce su trabajo. Justo en ese momento Veras Godoy la interrumpió por haber agotado su tiempo, pero Adela Pérez terminó su mensaje para recibir un aplauso de las mujeres priistas que la acompañaban, lideradas por Yareli Melo (por fin, un buen papel de la gente del cubo de Colosio, porque parecía que habían cambiado de oficio).