El día esperado por todas y todos los mexicanos llegó, y de acuerdo a las tendencias y conteos rápidos, el triunfo contundente de Claudia Sheinbaum es irreversible, con lo que termina la larga espera y se consolida el proyecto del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para darle continuidad a lo que llamaron el segundo piso de la transformación.
Y es que, aunque hubo un cisma político en todo el país, el partido de Morena sigue firme en el gusto del electorado como primera fuerza, lo que representa una segunda oportunidad para el movimiento guinda por otros seis años, para consolidarse y convencer a sus detractores.
Como ocurre en cada campaña y con las ansias a flor de piel, tanto Claudia Sheinbaum como Xóchitl Gálvez salieron a declararse ganadoras, como parte de la estrategia y con el fin de darle sesgo a la contienda, aunque será hasta contar el último voto que la hidalguense reconocerá la derrota, y en cascada vendrán los reclamos de la candidata perdedora, quien con toda seguridad exclamará que se trató de una elección de Estado.
Lo interesante será saber cómo le fue en Hidalgo, y hasta cómo le fue en Tepatepec, su municipio natal, ya que, de acuerdo con información, las y los vecinos de la región desmintieron que se haya dedicado a la venta de gelatinas, tal cual lo refirió a lo largo y ancho del país como parte de su estrategia.
Pero esta reflexión va más allá de las candidatas y el candidato presidencial, sin duda también involucra a las dirigencias de los partidos, PAN, PRI, PRD porque una vez más queda claro que la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional vuelve a ser la gran perdedora de esta contienda electoral. En cada elección que han encabezado en el país tienen saldo negativo, lo que habla del hartazgo de esta dupla conformada por Alejandro Moreno y Carolina Viggiano.
Una vez más, queda confirmado que la coalición de los partidos históricamente antagónicos no funciona y no funcionó, porque en esa coyuntura siempre ha tomado decisiones ventajosamente el PRI, por encima de los demás y eso le genera conflicto a las estructuras, y como prueba basta con recordar la elección gubernamental de Carolina Viggiano, quien salió como candidata del PAN y hubo voto de castigo.
Serán muchos los análisis que se hagan en las mesas políticas a lo largo de los próximos días, donde se sabrá con lujo de detalle el panorama general de esta histórica elección, mientras tanto, las horas transcurren en el conteo de votos que, una vez concluido, quedará de manifiesto la hegemonía de un partido que vive todavía una plena luna de miel.
