Una de las naciones cuya política interna ha sido arduamente criticada e incluso satanizada por los grandes consorcios mediáticos durante décadas ha sido Cuba. Sin duda, el gobierno instaurado bajo el liderazgo de Fidel Castro ha sido objeto de múltiples señalamientos que no sólo se han mantenido en lo verbal o lo escrito, sino que se han materializado en diversas sanciones económicas en contra del país caribeño.
La ideología de corte socialista que se ha mantenido en el poder dentro del país desde hace seis décadas, pese a que en un inicio se alzó bajo una noble causa, que en esencia ha sido darle una mejor calidad de vida al pueblo de Cuba, ha chocado con variadas complicaciones para poder lograr este objetivo.
Claro que hay muchas críticas que hacerle al gobierno cubano desde hace décadas, no obstante, las complejas condiciones económicas que ha atravesado el país en gran medida se deben más a un factor externo que como tal a su política doméstica, cuestión que ha desembocado en los problemas que históricamente y, más puntualmente hoy día, arrastra la isla, lo que hasta el momento mantiene al país en un apagón generalizado que se ha prolongado durante 10 días.
Y es que unos años después de que se diera fin a la Revolución Cubana, en 1962, el gobierno de Estados Unidos y muchos de sus aliados, decidieron llevar a cabo la imposición de un bloqueo comercial a la isla, limitando enormemente el intercambio de productos y servicios que Cuba puede realizar, aunado a esto, desde esos años, se han limitado fuertemente las invitaciones que se le hacen al gobierno cubano a foros internacionales de importancia, lo que ha llevado a que la isla sufra un aislamiento que no precisamente ha buscado.
En este sentido, pese a que claro que esto ya ha provocado complicaciones de todo tipo dentro de la nación, actualmente el embargo a Cuba ha vuelto a salir a discusión debido a la terrible crisis energética que atraviesa el país. Después de 10 días sin electricidad, el gobierno cubano argumenta correctamente que esto ha sido provocado por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, el cual impide que la isla compre el combustible y la infraestructura necesaria para la generación eléctrica.
Hasta el momento, el Tío Sam no se ha pronunciado al respecto y muy seguramente no lo hará, no obstante, no le debe de hacer mucha gracia que el gobierno de su mayor socio comercial, México, ha estado enviando en los últimos días una gran cantidad de barriles de petróleo para ayudar al gobierno de Cuba a mitigar esta grave crisis que ha paralizado la economía de la isla por su imposibilidad al acceso eléctrico.
No cabe duda de que estas acciones de política exterior del gobierno de Sheinbaum tienen un trasfondo cargado de simbolismo, ya que a través de ayudar a Cuba se demuestra que el gobierno de la transformación no se limitará a obedecer lo que diga el gobierno estadounidense, sino que se mantendrá firme a los principios establecidos en la Constitución y perseguirá el objetivo de la autodeterminación de los pueblos; cuestión que a Estados Unidos, dentro de su esquema de “primero intervengo y luego pregunto”, jamás le ha gustado.
Por: Carlos Nander
Estudiante de la disciplina de las Relaciones Internacionales en búsqueda de los posibles efectos que pueden generar dentro de nuestro país. Amante del conocimiento, la historia y el cine.