A nadie debe de extrañar eso cuando en la propia Liga Mexicana se le da preferencia al extranjero sobre el nacional.
Hay que resaltar que otros cuatro nacionales iniciaron en la lista de lesionados y que se trata de lanzadores, algunos tan probados como José Urquidy y otros en vías de serlo como Javier Assad y Daniel Duarte.
El único rostro nuevo es el de Omar Cruz con los Padres de San Diego.
Las cartas fuertes son Isaac Paredes tercera base con los Astros de Houston, Alejandro Kirk con los Azulejos de Toronto y Ramón Urías con los Orioles.
Entre los lanzadores solamente Andrés Muñoz brilla como el bombero de lujo de los Marineros de Seattle.
Resulta triste ver como veteranos como Joey Meneses, Esteban Quiroz, Víctor Gonzáles y Giovanny Gallegos ya no recibieron la oportunidad de quedarse.
Otros como Luis Urías se aferra a quedarse ahora con los Atléticos.
En las menores permanecen peloteros que ya probaron las mieles de la Gran Carpa como Alejo López y César Salazar y otros que están a un paso de dar el Gran Salto como Tirso Ornelas.
Sintomáticamente ninguno de los Diablos Campeones que recibieron invitación para los entrenamientos de primavera consiguió quedarse en el roster inaugural.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.