Una lectura no poco menos atractiva del análisis político en la palestra pública de Hidalgo lo presenta la crisis de la cúpula dirigente de Movimiento Ciudadano que en los pasos del extravío político frente a la visita de su líder nacional Jorge Álvarez Máynez parece narrar la crónica de una renovación política anunciada.
Al estilo de la eternización del poder de Alejandro Alito Moreno en el PRI, cuyo perfil antidemocrático no concita con los tiempos políticos de cambio de la nación, la cúpula dirigente de MC Hidalgo no experimenta renovación alguna, se ha perpetuado en la dirección del partido. Este marasmo reviste la espina de una trayectoria de conducción e interlocución ciudadana que se ha anquilosado y que, a todas luces, marcará el recambio generacional dentro de su paradigma político de socialdemocracia que está impulsando con una nueva tesitura de liderazgo político de Jorge Álvarez Máynez a nivel nacional.
Es perceptible que la relación que sostuvo el exlíder de MC, Dante Delgado, con la cúpula dirigente de su partido en Hidalgo ha quedado en una indefinición de estructura política, cuestión que bosqueja que la presencia renovada de Adriana Flores y Guillermo Peredo se perfila como las piezas de un enroque político para Jorge Álvarez Máynez, quien ya marca lo que se conoce en la política docta como un “liderazgo transformacional”, que pretende moderar y remodelar la estructura institucional del partido.
Tanto Adriana Flores como Guillermo Peredo en la elección del 2 de junio del 2024, incrementaron la presencia política de MC en Hidalgo, creando un espíritu de renovación democrática que fue acogido con entusiasmo por la ciudadanía y que revela un ánimo social por la renovación moral e institucional del partido naranja.
En este trazo, para citar a Huntington, “los líderes con talento político se encuentran rara vez”. Por ende, la crisis que experimenta la cúpula dirigente en MC es el avistamiento del iceberg que el Titanic debe anticipar si no desea naufragar.
En pronunciamientos recientes de Máynez, como líder de MC nacional, planificar oportunamente la estructura de cuadros en las ramificaciones estatales del partido, es un imperativo para lograr que el capital político se revitalice. En los hechos, la creación de liderazgos democráticos y de movilidad de las bases es uno de los epicentros de la socialdemocracia que abandera Máynez, por lo que moderar y remodelar las cúpulas dirigentes es el paso obligado.
Si algo caracteriza a la fuerza de MC a nivel nacional es que como partido -a diferencia de los estragos políticos que experimentan las fuerzas del antiguo régimen- presenta capital político propio, pero esto no es inalterable ni inamovible, por lo que el trabajo serio de operación política en Hidalgo debe ser un objetivo primario y máxime cuando la sucesión transexenal está próxima en 2028.
MC Hidalgo requiere emular el liderazgo transformacional de Máynez. Los líderes transformacionales, invariablemente, presentan una capacidad expresa para tener objetivos programáticos claros, equilibrar los intereses democráticos de las bases militantes del partido y encauzar las maniobras de conducción política para incrementar los activos y capital político de su proyecto social.
En este trazo de crisis de cúpula dirigente en MC Hidalgo, todo prescribe que Adriana Flores y Guillermo Peredo deberán encauzar la recomposición política de su partido en la remodelación democrática de sus fuerzas y con la intención clara de empoderar el liderazgo transformador de Jorge Álvarez Máynez.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.