Hay perfiles políticos y servidores públicos que siempre vivirán sin luz propia y sin dignidad, porque eternamente están acostumbrados al sometimiento, a la opresión política y a dejarse incluso humillar con tal de ser tomados en cuenta o considerados dentro de un proyecto de trabajo, pero en todo momento bajo la sombra de una persona que abusa de su poder.
Curiosamente, hace apenas unos días durante una conferencia de prensa llevada a cabo en el INE Hidalgo, la senadora electa por la primera minoría, Carolina Viggiano, ofreció un mensaje nuevamente desgastado, que fue más un pretexto que una razón del por qué el PRI perdió y prácticamente se derrumbó en el estado.
Manoteando sobre la mesa, ante la pregunta incómoda de un reportero, quien la cuestionó que el PRI en Hidalgo había perdido como nunca en su historia, a lo que ella de manera iracunda y con expresión feroz gritó que no es un asunto privativo de Hidalgo sino de todo el país. Y a partir de ahí una serie de justificaciones que contradicen lo que siempre había declarado, ya que apenas hace algunos meses dijo que Omar Fayad y sus cercanos no representaban nada para el PRI y ahora dice que por todas las personas que se llevó el exgobernador perdieron en la reciente elección.
En ese encuentro con los medios señaló que después del daño que le hizo al PRI el ahora embajador Fayad, con toda premeditación y alevosía, el PRI estaba vivo; que después de tanto daño, el PRI tuvo candidatas y candidatos en todos los municipios de la entidad. Hasta ese momento todo parecía hasta cierto punto normal, mostrando su frustración producto de la derrota.
Pero después de eso, con valentía y orgullo quiso defender a su presidente, que si de algo le ha servido es para descargar en él todo lo que a ella le sale mal de manera excesiva, y sentenció: “Yo reconozco a la dirigencia de Marco Antonio Mendoza y Jenny Márquez porque ellos renovaron la mitad de seccionales y renovaron la mitad de los Comités Municipales sin dinero. El diputado Marco Mendoza, ha puesto íntegro su sueldo para solventar al partido”.
El joven e inexperto dirigente, quien se encontraba en la misma conferencia de prensa, seguramente sintió que su jefa y mentora le puso una estrella en la frente, seguramente se sintió orgulloso de lo que a su pensar fue una flor lanzada por Alma Carolina, sin pensar siquiera que más bien lo quiso ubicar como el nuevo mártir del priismo y de esta forma ridiculizarlo.
La manera tan miserable como fue exhibido, no sólo es un abuso del poder que la senadora electa ejerce sobre este muchacho que políticamente apenas tiene dientes de neonato, porque hay que tener mucho valor para intentar martirizar a este joven invento de Carolina, cuando la realidad es que no tiene la mínima altura política.
Pero, además, no se trata de una crítica simplista hacia el presidente del Comité Estatal, es una crítica basada en los resultados, que en la reciente elección lo ubicó en su triste realidad. Eso que pasó recientemente con el PRI de Hidalgo es justamente el peso que representa en la entidad. Un joven improvisado en asuntos políticos de gran calado por segunda ocasión consecutiva.
Pero si algo le encanta al novel presidente es el reflector, la pose, la selfie, es decir, que lo vean, que todo Hidalgo sepa que lo mismo ha intentado ser locutor, que escritor, pero también diputado federal y diplomático y dramaturgo, pero si con eso no fuera suficiente, ahora también es un bondadoso samaritano que es capaz de donar su sueldo para sostener a su partido. No cabe duda que el chiste se cuenta solo; a los pasos que va, seguramente terminará por proponer que le hagan una estatua para ubicarla a un costado del busto de Luis Donaldo Colosio.
Este generoso primerizo será recordado en la historia del priismo de Hidalgo como el peor presidente de su historia porque los resultados fueron claros y contundentes. Hoy, el cubo de Colosio es un cementerio donde lo único que queda es el recuerdo de muchos personajes que le dieron vida, valor y dignidad. Pero esta dirigencia, como ninguna otra, le ha faltado el respeto a su historia y su linaje.
Tampoco es que le preocupe mucho cobrar al novel presidente, porque a pesar de su generoso gesto de donar su sueldo, se mueve en vehículos de alta gama, ha trascendido que adquirió varias concesiones radiofónicas que planea echar andar en Hidalgo y algunas cosas más que demuestran su poder adquisitivo, y en el juego de la suerte le ofrecieron la primera posición de un escaño como diputado local plurinominal. Así es que eso de que es generoso y noble, sólo es parte de la pose con la que le gusta navegar.
El sometido termina aniquilado, invariablemente, porque su palabra no tiene voz ni voto, por ello incluso pueden pasar por encima de su dignidad porque no es capaz de oponer resistencia y, por el contrario, siempre está dispuesto a poner las dos mejillas si es necesario con tal de sentirse valorado.
El partido tricolor ahora mismo es una empresa familiar que siguen ordeñando unos cuantos, usurpando posiciones de privilegio. Marco, el noble samaritano, no es más que un accidente político, de esos que tanto le gusta criticar a la senadora Viggiano.