Los días transcurren y dos fenómenos se aproximan vertiginosamente: el mundial de futbol y la elección presidencial. En el deporte las encuestas no le favorecen al colombiano Juan Carlos Osorio, quien ya fue abucheado en el Azteca en la despedida de la selección mexicana, que va con pequeñas esperanzas y de manera discreta a su partido contra Alemania.
En las elecciones del 1 de julio las encuestas favorecen a Andrés Manuelovich, quien ha sido vitoreado por propios y extraños por su juego alegre y conciliador, que se apresta para ser campeón del mundo azteca contra Ricky Rickín Canallín, como de cariño le dice el tabasqueño.
Manuelovich es un pandemonio, una pesadilla que tiene en el insomnio absoluto a políticos y empresarios mientras él parece un apóstol, una hermana de la caridad que lo único que pide es calma y confianza ante sus detractores, que lo miran como el engendro venezolano de Chávez o Maduro, lo mismo da.
A los que nos gusta el análisis político, sabemos de sobra que México no dará el paso para convertirse en Venezuela, especulación absurda pero que intenta crear un monstruo social capaz de que con su estela de miedo convenza al electorado, cosa que vimos que ya no sucedió.
Siempre vi lejos a Manuelovich de la Presidencia, siempre asumí que el terror político lo desterraría de toda posibilidad, pero nunca conté con su astucia, nunca creí que el hambre y la carencia fueran tan abrumadoras, esto aunado a todas las variables cacareadas en materia de seguridad, empleo, educación, salud… para que Manuelovich la tuviera tan cerca como en estos momentos y les diera la chiripiorca a sus adversarios.
Lamentablemente para todos los intereses contrarios a Manuelovich, el ruso tabasqueño no es una pesadilla, sino una realidad política cuya fuerza es indiscutible, por lo que no podrán despertar de un mal sueño en los próximos seis años, de no ocurrir algo demencial o absurdo en el comportamiento del electorado.
Manuelovich es el Darth Vader de esta historia política y seguramente habrá de ganar la partida, su espada láser se impondrá mientras los aficionados que tienen dinero regresan de Rusia gritando ¡Fuera Osorio, viva Manuelovich!
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.