Sin embargo, en su visita al Harp Helú fueron barridos por los Diablos en tres disputados partidos.
Este año la maldición queretana se repitió y hubo una nueva barrida.
En el primer juego la maldición pareció romperse cuando los Conspiradores ametrallaron al relevista Gerardo Reyes y tomaron una ventaja de 6 a 2. Pero en la octava un homerun de Aristides Aquino contra el relevista Guduan los acercó a una carrera,
El cerrador Arnaldo Hernández estuvo a punto de salvar en la novena, pero el short stop Kelvin Gutiérrez no pudo atrapar un elevado de Aquino y posteriormente el equipo perdió 7 a 6.
En el juego sabatino, estallaron los cañones escarlatas con cuadrangulares de Juan Carlos Gamboa y Francisco Mejía para apalear 17 a 10 a los Conspiradores, que acribillaron al novatito Saul Arias en la novena entrada, que pudo sacar solamente un out.
En el juego dominical volvieron a apalear 12 carreras a 5 con homerunes de Robinson Canó y José Rondón. La victoria correspondió a José Luis Bravo y el revés a Andy Otero.
Los Queretanos sufrieron la pérdida de peloteros importantes como Jesse Castillo, Alí Solís y Río Ruiz, pero a cambio llegaron José Vargas y Eric Filia y lanzadores como Paolo Espino y Wilfredo Boscán. Arnaldo Hernández, el ex cerrador de los Tecolotes, tendrá buena chamba.
Habrá que ver pues si estos Conspiradores se consolidan, una vez que dejaron de ser una sorpresa con cañoneros como Leonys Martin y Yurisbel Gracial.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
