Un golpe en la cabeza fue el motivo de la muerte de Ana Sofía, pero a ello le antecedió un secuestro y trato poco digno hacia su persona; este martes, y a más de dos años de su desaparición, un Tribunal de Enjuiciamiento dictó sentencia contra Luis Antonio, uno de los secuestradores, quien deberá pagar una pena de 110 años de prisión.
Los jueces del tribunal, encabezado por Johana Zamora, también sentenciaron a Luis Antonio al pago de 316 mil pesos por concepto de reparación de daños.
De acuerdo con los testimonios, Sofía conoció a Luis Antonio en su fiesta de cumpleaños número 18; él, junto con su esposa y un bebé, acudieron a la celebración invitados por un tercero.
A partir de ahí, él le enviaba mensajes como asediándola, pero a decir de sus amigas ella hacía caso omiso y no respondía.
A finales de enero de 2017 se reportó la desaparición de Sofía, pero fue hasta el mes de mayo de 2018 que el cuerpo de la joven fue hallado en el patio de la casa que era propiedad de Luis Antonio, una vez que él mismo dijo el lugar en el que la había enterrado.
Tras su desaparición, el hoy sentenciado solicitó -en un primer momento- un rescate por la cantidad de 800 mil pesos, luego la cambió a 80 mil, hasta dejarlo en 10 mil pesos.
De ahí que la acción que se le imputó y comprobó fue el delito de secuestro agravado, en este sentido, la defensa de la víctima explicó que el tipo se agrava cuando la víctima muere, y no pueden ser dos delitos: secuestro y homicidio o feminicidio, porque la técnica jurídica no lo permite.
La madre de la jovencita comentó que no hay pena ni dinero que considere justo porque nada le devolverá a su hija “que estaba en plena vida”; no obstante, dijo estar de acuerdo con la sanción impuesta, ello a pesar de que la máxima pudo haber sido de 140 años de prisión.
Cabe señalar que aún no acaba el tema, pues se espera que la defensa del sentenciado recurra a tribunales federales, además de que hay otra persona señalada como cómplice del secuestro, a quien se le sigue su proceso penal.