La película La Ley de Herodes, protagonizada por Damián Alcázar, quien le dio vida al personaje Juan Vargas, representa una sátira política de los excesos del poder, cuyo protagonista simboliza la ignorancia y la corrupción en una misma persona, lo que hizo de este rodaje un rotundo éxito cinematográfico multi premiado.
Aunque este producto del cine fue exhibido en 1999, pero ambientado en 1949, podrían pasar muchas décadas y es la muestra fiel de lo que ocurre en muchos gobiernos de cualquier orden, federal, estatal y municipal. Sin embargo, la notoriedad principal está enfocada en los ayuntamientos, donde las y los alcaldes enloquecen de poder y hacen de su territorio el escenario ideal para sus fechorías.
Por supuesto que los municipios de Hidalgo no se salvan de tener entre sus alcaldes y alcaldesas a personajes que entienden el poder como un privilegio de servirse, para hacer y deshacer como mejor les convenga, incluso, vulnerando la ley, y principalmente demuestran una amplia ignorancia de la administración pública, ya que en los hechos ponen en evidencia su falta de capacidad para atender asuntos que atañen al bienestar de la ciudadanía.
Con apenas dos meses en el poder, ya pinta cómo está el panorama en algunos ayuntamientos, lo que basta y sobra para entender que habrá administraciones señaladas por problemas financieros y en muchos casos en asuntos mediáticos, ya que las y los munícipes, únicamente buscan sentarse en la silla para satisfacer su apetito personal, y lo demás no importa.
La lista es larga, sin embargo, hay municipios con focos rojos, y que desde fuera se ven como una caricatura que apenas empieza. Por ejemplo, Tizayuca, un municipio que apenas hace tres meses era gobernado por Susana Ángeles, quien tuvo un sinfín de tropiezos derivado de sus malas decisiones, pero que en la actualidad no cambia mucho con Gretchen Atilano, quien desconoce lo que tiene que hacer y se dice que incluso ha permitido que la secretaria general municipal Adriana Ángeles -hermana de la exalcaldesa Susana- firme documentos como presidenta municipal.
En Ixmiquilpan, un municipio con amplias necesidades y demandas, también ocurren cosas inusuales, como que un grupo de colombianos estafen en el primer cuadro de esta demarcación a través de rifas que han terminado en extorsiones y quitándole el dinero a la gente. Al respecto, el alcalde Emanuel Hernández declaró que ese asunto no le correspondía y dejó que siguieran operando por un rato más.
En San Felipe Orizatlán, municipio gobernado por Carlos César Pérez Escamilla, se ha convertido en una decepción para sus habitantes, ya que el alcalde no ha sido capaz de poner orden y es común que existan detonaciones de arma de fuego, que haya golpes y que la gente sienta incertidumbre en materia de seguridad, pero al alcalde no le preocupa.
Tepeji del Río y su presidenta Tania Valdez Cuellar ha dado más problemas que resultados en dos meses, y es que empezó por no querer aceptar el Mando Coordinado, además de contratar a una persona del Edomex para encabezar las tareas de seguridad, pero el funcionario al parecer ha decidido vivir en Querétaro. Además, se ha vulnerado la ley orgánica ya que se han hecho contratos sin la autorización de la asamblea.
En Zacualtipán, el presidente Amado Pérez ya anda de fuga porque está acusado de presunta violación y en su lugar ocupa el cargo el secretario municipal Usiel Cerecedo, quien desde la fuga de su patrón, emitió un documento intimidatorio para prohibirle a las y los trabajadores del Ayuntamiento que filtren información a la prensa, de lo contrario podrían ser sancionados e incluso despedidos.
En Zempoala, el alcalde Francisco Sinuhé Ramírez ha sido señalado por pasar más tiempo en la fiesta que haciendo su trabajo como presidente, además de tener a sus trabajadoras consentidas que tienen privilegios muy particulares.
La lista puede ser interminable, las y los alcaldes que llevan poco más de 60 días han empezado a gobernar con ignorancia y con nerviosismo. Hay muchas pruebas de ilegalidades y malas prácticas como en San Pedro de los Saguaros. Esto apenas empieza y ya retumba la frase “Te tocó la ley de Herodes, o te chingas o te jodes”.
EL CONSPIRADOR
