Desde el proceso electoral se ha rumorado que Carolina Viggiano Austria busca un “huesito” en Morena, con base en el mérito de haber dispuesto generosas cantidades de recursos, dicen, provenientes del erario de Coahuila. No sería la primera vez que se escucha que la exdiputada federal utiliza recursos para hacerse de un puesto político, a falta de trabajo de tierra y empatía ciudadana.
Cuando la mayor sorpresa parecía ser la amistad entre Carolina Viggiano y Julio Menchaca, llegó la noticia de que la oriunda de Tepehuacán de Guerrero anda “formando” un grupo político para mostrarle su valía a Regeneración Nacional, pero entre sus reclutas aparecen Norma Andrade Fayad, Mayka Ortega Eguiluz, y la sorpresa: María Luisa Pérez Perusquía.
Esto plantea un escenario totalmente diferente al que se percibía en el Congreso Local, pues Pérez Perusquía, dicen, anda haciendo su tarea para conseguirle apoyos a Viggiano Austria, pues parece ya no le gustó ser diputada sin destacar. Los rumores también cuentan que la exdiputada federal hará su triunfal entrada a Morena pasando el mes de diciembre, mientras se rumora si será bien vista por dicho acto o si será el punto final de su carrera política.
En este escenario también figuran las peleas al interior de Morena por favorecer a determinados grupos políticos, pues mientras unos quieren priistas otros quieren otras fuerzas políticas, entonces, las peleas y diferencias comienzan.
Todo esto mientras a nivel nacional se hacía pública la reapertura de una investigación en contra de Humberto Moreira por lavado de dinero, tema que según se había dicho salpicaba “bastante” a Carolina Viggiano, de quien se sabe que por precaución ha mantenido a gran parte de su familia fuera del país. ¿Teme algo?
Por todos es sabido que durante el mandato de Rubén Moreira como gobernador de Coahuila, siendo Carolina Viggiano su esposa, ocurrieron bastantes anomalías y que como encargada del Conafe quedaron muchas dudas por el manejo de recursos, igual que cuando presidió el Tribunal de Justicia. ¿Cuál será la sorpresa?