Los monstruos políticos del PRI Hidalgo

La narrativa política del PRI Hidalgo es clara: crear monstruos políticos que hagan pasar a los hechos del gobierno de Julio Menchaca y de López Obrador como el relato de una fantasía orquestada para aterrorizar a la ciudadanía y lograr el control social.

La carencia de elementos de conducción política tienen postrado al PRI Hidalgo, que se encuentra en consonancia con su estructura nacional. Ha creado una narrativa en voz de Marco Mendoza que intenta hacer creíble su presencia como partido político de oposición y en la oposición, predispuesta para crear desde la arena del monopolio de la justicia del Poder Judicial, los monstruos políticos que amedrenten a la ciudadanía.

 

De acuerdo a Karl Smith, en su teoría de los monstruos políticos, en la arena política se crean monstruos” que pretenden atemorizar y causar terror social como sucede con alegorías como: “en México se está instaurando una tiranía”, “si se aprueba la reforma del Poder Judicial se acabará con la justicia” o “Claudia Sheinbaum traerá el comunismo a México”.

 

La narrativa política del PRI Hidalgo es clara: crear monstruos políticos que hagan pasar a los hechos del gobierno de Julio Menchaca y de López Obrador como el relato de una fantasía orquestada para aterrorizar a la ciudadanía y lograr el control social.

 

En este trazo de acciones, la estrategia del PRI atiende (no necesariamente a la sesuda e inteligente premeditación de un escenario político advertido y analizado) a una expresión reactiva que pretende instaurar incertidumbre social a través de demeritar las obras del gobierno en turno, haciéndolas pasar como intrascendentes, frustradas en los hechos o superfluas e innecesarias. Tal es el escenario que se ha pretendido crear en el imaginario colectivo sobre el monopolio del Poder Judicial, que ya polarizó sus manifestaciones sociales en Pachuca; así como sobre los programas sociales y su control político. El frente inmediato intenta denostar los alcances de las acciones en seguridad pública y combate a la delincuencia organizada e, inclusive, la campaña mediática sobre la inversión y productos, así como tiendas que expenden insumos de China en Hidalgo.

 

En esta lógica, la estrategia de la oposición que despliega voces desde el PRI y hacen eco desde el PAN, enfrenta un verdadero dilema de recomposición política ante el dominio de Morena en el Congreso local. Por vez primera en décadas enfrenta a una mayoría calificada de la que emergerá una fuerza política inédita en consonancia a las realizaciones del gobierno de Julio Menchaca, por lo que el Armagedón político se aproxima para el precario esquema de partidos del antiguo régimen.

 

En este trazo, la creación de los monstruos políticos de la narrativa del PRI Hidalgo debe ser analizada bajo dos premisas:

 

I. El gobierno de Morena como el homo homini lupus del pueblo

El latinismo homo homini lupus (el hombre es el lobo del hombre) fue utilizado por Thomas Hobbes en el Leviatán (libro de filosofía política) para hacer notar que en condiciones de poder el hombre puede convertirse en el depredador del hombre. Esta condición que ha sido perfilada hacia el gobierno de Morena, haciéndolo pasar como una bestia sanguinaria que depredará a la nación desde un populismo feroz y matrero, que atenta contra la libertad y la democracia que da dádivas al pueblo a cambio de la riqueza de la nación (al estilo de los conquistadores españoles que por cuentas de vidrio despojaban del oro a los pueblos originarios).

 

II. La cabeza de la Hidra antidemocrática

El PRI ha hecho pasar al gobierno guinda como la “cabeza de la Hidra antidemocrática”, monstruo mitológico de nueve cabezas que era una serpiente gigantesca. En esas cabezas se encuentra devorando al Poder Ejecutivo, al Poder Legislativo y al Poder Judicial; mientras el pueblo es envuelto en una sombra gigantesca de mentiras y engaños para terminar siendo devorado también.

 

Sin embargo, estas premisas (reactivas y no estipuladas por análisis científico por la oposición) son añejas (aunque suelen dar resultados). Nacen de la interpretación médica y sociológica de Karl Smith de monstruos y monstruosidades que suelen desplegarse en diferentes escenarios, sobre todo en el político para instaurar terror y crear confusión en la ciudadanía.

 

El tránsito a crear monstruos políticos por la oposición fue orquestado desde la campaña electoral del 2 de junio por el PRIAN+PRD(RIP). Se trató de un intento desesperado por quebrar a la fuerza guinda y, ahora, se traza desde una estrategia vinculada al complot de Washington -Ken Salazar ahora llama amigo al gobierno de López Obrador- que ha comenzado a trasladar recursos para financiar a la oposición como sucede con la organización “Mexicanos contra la corrupción” que dirige la opositora María Amparo Casar, quien ha emprendido una cruzada contra el gobierno de López Obrador desde sus inicios junto a Claudio X, González, líder empresarial.

 

Los monstruos políticos se desvanecen tan rápido como aparecen. Sólo es preciso denunciar con hechos sus quiméricas representaciones en la esfera pública. Las Rutas de la Transformación del gobierno de Julio Menchaca son el mejor antídoto para los monstruos políticos que está creando el PRI en Hidalgo.