Hace unos días el gabinete de Seguridad del gobierno de Hidalgo, que lo constituyen los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Gobierno, la Procuraduría General de Justicia, Guardia Nacional y la Defensa Nacional, en voz del comandante de la 18 zona militar, JUAN JOSÉ GÓMEZ RUIZ, informó que el robo de gasolina o huachicoleo se comete con mayor fuerza en 23 municipios del estado y con números que señalan que tan solo en el 2022 se detectaron 4,935 tomas clandestinas y con un robo aproximado a los 631 mil 921 barriles de combustible, siendo CUAUTEPEC DE HINOJOSA Y AJACUBA los dos municipios donde el robo de combustible es más fuerte.
Para tener una idea de lo grave del problema, se dio a conocer que en CUAUTEPEC se dieron 1,033 tomas clandestinas de robo de gasolina; AJACUBA, 490; TULA DE ALLENDE, 330; TLAXIACA, 326; ATOTONILCO DE TULA, 315; SINGUILUCAN, 293; TEPEAPULCO, 254; TETEPANGO, 247 y así por el estilo hasta sumar cerca de 5 mil tomas y un robo de casi 700 mil de barriles.
GANANCIAS POR MÁS DE MIL MILLONES DE PESOS
Los cerca de 700 mil barriles que se roban equivalen a más de 100 millones de litros si sabemos que cada barril tiene más de 159 litros, que vendidos a 10 pesos como huachicol dejan una ganancia mayor a los MIL MILLONES DE PESOS que son una barbaridad de dinero.
COMPLICIDAD DE ALCALDES
Se puede sospechar que los robos en ductos de Pemex cuentan con la complicidad de los alcaldes, porque para llevar a cabo estos robos es muy difícil que la autoridad no esté enterada de lo que pasa en sus territorios por lo que sospechar que hay complicidad de los presidentes municipales se ve hasta lógico por lo que significan en cada municipio.
Si hay un verdadero escándalo por lo que se llama ESTAFA SINIESTRA, por un poco más de 500 millones de pesos, en el caso del huachicoleo las ganancias por los datos que dio el gabinete de Seguridad las dobla solo en el año que recién termina, con lo que está dicho todo.
No sería raro que después de los 13 alcaldes ratones por la SINIESTRA siguieran los huachicoleros, que por lo visto pueden ser beneficiados con mucho dinero, aunque esto desde luego es algo que se debe investigar si de verdad se combate el robo de combustibles con hechos.
APOYO DE MUCHA GENTE
El robo de combustibles en los 1,063 kilómetros de ductos de Pemex que atraviesan Hidalgo y que tocan a 35 municipios con 23 que tienen grupos de huachicoleros y que cuentan con el apoyo de la población, que se ve beneficiada en buen número por los delincuentes, que, todo indica, los contratan en distintas ocupaciones y con pagas altas que de otro modo en ningún lugar podrían cobrar.
Solo así se explica lo sucedido en la comunidad de Santa María Asunción en Tulancingo, donde los vecinos asesinaron a un ministerial que acudió para detener a un huachicolero y en CUAUTEPEC, en la comunidad de Santa Rita, donde con piedras y palos los vecinos se opusieron a las fuerzas del orden que acudieron para detener a un roba ductos.
Los beneficios en dinero, que les permite mejores condiciones de vida, provoca este apoyo popular a los que roban combustibles, hasta llegar al grado de quitarle la vida a un ministerial o bien a enfrentarse a las fuerzas del orden público, porque en el fondo lo que defienden es el dinero fácil que pueden cobrar de manera segura y periódica.
POBREZA Y HUACHICOL
Sin duda, la pobreza es aliada del huachicoleo porque quienes apoyan a los roba combustibles en los 23 municipios señalados con mayor incidencia en esta práctica, la pobreza es un mal generalizado que puede provocar la actitud de los lugareños que ven en las recompensas económicas que les dan los jefes del huachicol una manera de salir de su condición de pobreza.
La pobreza que tienen estos municipios es alta, ya que de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) por lo menos 5 de los 23 señalados como huachicoleros están en pobreza con más de 50% de su población en esta situación.
CUAUTEPEC DE HINOJOSA, el más señalados en esta actividad, tiene un 67% de su población en la pobreza; TEZONTEPEC DE ALDAMA, 55%; TLAXCOAPAN, 54%; TETEPANGO, 53%; TLAHUELILPAN, más del 50%, lo que puede explicar la actitud de estas comunidades en la defensa del huachicoleo donde encuentran respuestas a su pobreza.
EL RETO
Para el gabinete de Seguridad del gobierno del estado, así como para el gobierno federal, el reto es encontrarle respuesta a esta situación que se vive en Hidalgo y que lo sitúa como la entidad más huachicolera de México, cuidando los más de mil kilómetros de ductos de Pemex, y cortando las complicidades que, todo indica, se dan entre alcaldes y ciudadanos en esta actividad del robo de combustibles y ni se diga el combate a la pobreza que tienen muchos de los municipios señalados como cómplices del robo de gasolina.
No es una tarea fácil, pero se debe enfrentar con decisión y con estrategia.
Si la ESTAFA SINIESTRA es terrible, lo es más el huachicoleo, que parece tener metidos a más de 20 alcaldes y a muchos ciudadanos que ven el robo de gasolina como el gran negocio de sus vidas.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.