A su regreso en la Liga Mexicana, los Bravos de León habían sido protagonistas y llegado a los juegos de postemporada, pero el 2019 fue un año de vacas flacas y apenas terminaron con 47 victorias por 70 derrotas, en penúltimo lugar de la zona sur.
Mucho tuvo que ver la salida del mánager Luis Carlos Rivera, quien emigró a Yucatán y fue sustituido por el novel Antonio Aguilera, a su vez, remplazado por el propio Rivera, que ya no pudo enderezar la nave.
A la ofensiva destacó Félix Pie, que terminó como sublíder de bateo con un espléndido .381, con 22 jonrones y 80 producciones, apoyado por Carlos Rivero, con .336, 24 palos de vuelta entera y 91 empujadas. Tampoco lo hizo mal Cedric Hunter, con .31, 19 cuadrangulares y 81 producciones. Matt Clark se perdió media temporada a causa de un pelotazo de Matt Gage, pero acabó con .316, 27 jonrones y 87 producciones. El único nacional que sacó la casta fue Carlos López, con .310.
El verdadero talón de Aquiles fue el picheo. Su mejor pitcher fue el japonés Yasutomo Kubo, que ganó 8 pero perdió 14, con 6.98 en carreras limpias, aunque fue líder de ponches con 154. El veterano Walter Silva acabó 6-6, con 6.31, y Alex Sanabia acumuló 13 derrotas por apenas 2 victorias. El panameño Manny Acosta fue su cerrador.
Para esta temporada, bajo el mando de Tim Johnson, la contratación estelar es Jesse Castillo, quien regresa luego de una grave lesión. También llega Juan Sandoval para reforzar el bullpen, al igual que Gustavo Moscoso, Gabriel García, Daniel Guerrero y Norman Elenes.
Repetirán Pie y Clark.
Así, pues, estos Bravos tienen una buena batería, pero habrá que ver si les funciona el picheo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.