La sexta entrega de Terminator, una saga iniciada en 1984 por James Cameron, no hace sino repetir la historia pero con personajes latinos.
El guion, de Charles Egles y siete escritores más, ambienta la historia en México.
La obrera Dani Ramos (Natalia Reyes) queda impactada tras la muerte de su padre y su hermano Diego (Diego Boneta) a manos del temible Terminator Rev 9 (Gabriel Luna). Afortunadamente para ella, aparece la soldado del futuro mejorada Grace (Mackenzie Adams), que la rescata y recibe la inesperada ayuda de la legendaria Sarah Connor (Linda Hamilton, ya bastante arrugada), quien se ha mantenido ocupada eliminando Terminators, cuya ubicación le es enviada por un desconocido, que resulta ser ni más ni menos que Carl (Arnold Schwarzenegger), quien eliminó a John Connor y al que Sarah ha jurado matar.
Tim Miller, el director de Deadpool, se toma muy en serio la saga exterminadora y el filme carece del humor del superhéroe, limitándose a persecuciones y combates durante más de dos horas.
La historia ha sido reciclada pero, en vez de ser una abnegada madre, Dani resulta ser ni más ni menos que la lideresa de la resistencia contra las máquinas del futuro.
Terminator: dark fate aporta pocas novedades a la saga, excepto por su toque latino y mostrar que los héroes de ayer son ya venerables miembros de la tercera edad.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
