En las últimas semanas, la violencia en Hidalgo ha alcanzado niveles preocupantes. Una serie de asesinatos y hallazgos de cuerpos embolsados y calcinados ha generado temor en la población, que se pregunta si estos crímenes forman parte de una limpieza de plaza llevada a cabo por grupos delictivos. Pero la gran incógnita es: ¿será Pachuca, la capital del estado, la próxima ciudad en despertar con cadáveres en alguna de sus principales calles?
Uno de los casos más recientes fue el asesinato de la esposa del exalcalde de Zapotlán de Juárez, Hugo Salvador Álvarez Rivero, durante una emboscada en Acayuca. Este crimen, sumado a los cuerpos embolsados encontrados en Epazoyucan y los seis cadáveres hallados en una fosa clandestina en San Agustín Tlaxiaca, refuerzan la teoría de una disputa entre grupos delictivos por el control de la plaza, vinculados al narcomenudeo y la venta de hidrocarburos.
La preocupación crece porque los hechos violentos se están acercando a la zona metropolitana de Pachuca, lo que genera incertidumbre sobre la seguridad en la capital. Hasta el momento, Pachuca ha logrado mantenerse al margen de los hallazgos de cadáveres calcinados, pero la posibilidad de que la violencia alcance sus calles principales es real. Las autoridades temen que pronto puedan aparecer cuerpos abandonados en las avenidas de la capital, lo que significaría una crisis de seguridad sin precedentes.
El secretario de Seguridad Pública, Salvador Cruz Neri, informó sobre la detención de una persona vinculada a los hechos de Epazoyucan, donde se encontraron tres cuerpos embolsados. A pesar de los avances en la investigación, el temor de que Pachuca sea el próximo escenario de estos macabros hechos sigue latente. La ciudad, que hasta ahora se ha librado de los peores actos de violencia, podría ser la siguiente en la lista.
Con el narcotráfico y la venta de hidrocarburos como los principales motores de esta disputa entre grupos criminales, la pregunta es: ¿Podrán las autoridades detener esta ola de violencia antes de que alcance la capital? ¿Qué consecuencias tendría para Pachuca convertirse en un nuevo escenario de cuerpos calcinados en sus calles principales? La ciudadanía espera respuestas y acciones concretas mientras el miedo y la incertidumbre crecen.
Este panorama pone en alerta no sólo a los habitantes de Pachuca, sino a todo el estado, que miran con preocupación cómo la violencia parece estar reconfigurando el territorio. El tiempo corre y las autoridades tienen el reto de evitar que la limpieza de plaza siga cobrando vidas y llegue a la capital del estado.
Por: Adalberto Peralta Rosales
Nací el 3 de enero de 1984 en Tehuacán, Puebla; mi único hogar ha sido Pachuca, Hidalgo, y así seguirá siendo hasta que me muera. "La escuela nunca me gustó y nunca fui buen estudiante", por lo que jamás me interesó titularme. Ejerzo el periodismo desde hace varios años, he aprendido que para escribir se tiene que leer mucho y tener muy pocos amigos. "Y si me ven contento es porque trabajamos derecho. De vez en cuando me enfiesto...".
