(Tomado del documento “Tecnologías digitales al servicio de la calidad educativa. Una propuesta de cambio centrada en el aprendizaje para todos”, publicado por la UNESCO).
Un nuevo marco para la acción
Al discutir el nuevo marco para la acción en materia educativa, la UNESCO señala que toda actividad en este sentido debe proponerse desde un conjunto de objetivos y metas educativas. Durante los últimos años se han desarrollado muchos esfuerzos de incorporación de tecnologías digitales en los sistemas educativos que no se han planteado explícitamente esos objetivos, sino que han sido propuestos desde otras racionalidades.
La racionalidad económica se ha manifestado en proyectos planteados desde la lógica de la competitividad de las economías, proponiendo el uso de tecnologías educativas como una necesidad y una oportunidad de manera de mejorar las competencias del capital humano, y así contender de mejor manera en los mercados internacionales, en el contexto de economías globales.
La racionalidad social ha puesto énfasis en la equidad y la inclusión, asegurando el acceso a tecnologías a sectores, familias y personas que de otra manera no tendrían esas posibilidades.
La racionalidad cultural se basa en el valor que ha ganado Internet como espacio de desarrollo del conocimiento y para la distribución de bienes culturales y sociales.
Cada una de estas tres racionalidades tienen sentido y pueden ser complementarias, pero ninguna de ellas, necesariamente, da cuenta de la consecución de objetivos y metas propiamente educativos, como los propuestos en la secciones precedentes.
Como revisamos en el capítulo anterior, parte del bajo impacto que han tenido las iniciativas de introducción de tecnologías digitales en educación se relaciona precisamente con la falta de objetivos, metas y racionalidad educativa que sustente y conduzca esas acciones. Allí donde los proyectos, programas y políticas se han ordenado en torno a objetivos específicamente educativos, es donde se han encontrado mejores resultados educativos.
El desarrollo de acciones con propósito educativo precisamente se funda en la racionalidad educativa, que pone en el centro de su acción el logro de los objetivos de calidad educativa, inclusiva y equitativa, que están descritos en este capítulo. Se trata de estructurar las intervenciones a partir de metas de calidad (pertinencia, relevancia, equidad, eficiencia, y eficacia), conectadas con los indicadores para el logro de los Objetivos del Desarrollo Sustentable, de manera que:
- Las acciones educativas para el uso de tecnologías digitales sean ordenadoras y constituyan parte estructural de las políticas y las reformas educativas, y no elementos aislados, laterales o marginales de acción.
- Las acciones educativas para el uso de tecnologías digitales sean más efectivas, en cuando están en sintonía con el resto de las tareas, alineadas con los objetivos y con metas e indicadores claros.
- Las acciones educativas para el uso de tecnologías digitales contribuyan al logro de los objetivos nacionales e internacionales de calidad educativa para todas y todos.
Este marco para la acción pone especial énfasis en la definición de objetivos educativos explícitos, medibles y consistentes. Para ello, la primera parte busca acompañar y apoyar la definición de esos objetivos mediante preguntas y cuadros que permitan a quien diseña las acciones, considerar esos objetivos, incorporarlos en su diseño, supervisarlos en su implementación y medirlos en la evaluación de su impacto.
Esta guía se propone sencillamente apoyar el proceso de definiciones, no reemplaza otros sistemas o modelos de planificación de proyectos, ni resuelve cada una de sus etapas y componentes. Pretende simplemente acompañar a los equipos que diseñan las acciones, en el proceso previo a la construcción de un proyecto, de manera de asegurar que se definen claramente los objetivos, se mantiene el alineamiento con ellos en el momento de pensar las acciones, se consideran todos los costos asociados y se prevén los mecanismos de seguimiento y evaluación que permitan mejorar su cumplimiento.
Diagnóstico y propósito desde las cinco dimensiones de la calidad
Se entiende que una educación que atiende a su compromiso con la calidad debe considerarla en su integridad, esto es, incorporando al menos las cinco dimensiones propuestas por UNESCO y que revisamos en el primer capítulo de este documento.
Para ello, se proponen a continuación algunas preguntas relevantes para considerar en cada una de las dimensiones, teniendo en cuenta que ellas son sólo algunos ejemplos y que la descripción puede incluir otras preguntas relevantes para el contexto y el sistema educativo en el que se trabaja.
El ejercicio de quien diseña acciones para la incorporación de tecnologías digitales en educación, en esta parte, es describir la situación actual de cada una de estas dimensiones y los objetivos y metas que futuras acciones debieran proponerse en beneficio de mejorar esa realidad.
El texto diagnóstico, con el apoyo de las preguntas orientadoras y otros antecedentes, debiera incluir una descripción clara de la situación y el estado de cada dimensión en el contexto de trabajo (escuela, red de escuelas, región, sistema educativo), incluyendo datos que respalden el diagnóstico y referencias a fuentes que permitan profundizar en los antecedentes aportados. Las referencias son las fuentes desde las que los datos presentados puedan ser verificados y profundizados.
Dimensión 1 > Relevancia
Diagnóstico.
Preguntas orientadoras:
- ¿Cuáles son los objetivos de aprendizaje que perseguimos?
- ¿Son esas expectativas parte del currículo formal?
- ¿Cómo puede medirse el progreso en estos objetivos?
- ¿Cuál es la situación actual de estos objetivos?
Objetivos y metas posibles.
Preguntas orientadoras:
- ¿Qué deben los estudiantes saber, conocer y estar preparados para hacer al final de la implementación?
- ¿Cuál es la meta o metas que nos propondremos y en qué plazos, respecto de esos objetivos?
- ¿Cuáles son las estrategias de acción que implementaremos para cumplir con esas expectativas?
- ¿Qué acciones podrían desarrollarse mejor, más rápido o a menor costo con el apoyo de tecnologías digitales para resolver esos desafíos?
- ¿Cuáles son las tecnologías digitales más apropiadas para apoyar el desarrollo de estas acciones?
Dimensión 2 > Pertinencia
Diagnóstico.
Preguntas orientadoras:
- ¿Quiénes son los beneficiarios/actores de la implementación?
- ¿Cuáles son sus características, intereses, expectativas?
- ¿Cuánta diversidad hay entre ellos, qué necesidades específicas puede tener cada grupo?
- ¿Cuánta flexibilidad tiene el sistema y el proyecto para adaptarse a nuevos requerimientos, a otros contextos y a la diversidad de esos actores?
- ¿Cómo son las actuales prácticas educativas, favorecen la diversidad y el respeto de las diferencias?
Objetivos y metas posibles.
Preguntas orientadoras:
- ¿Cuáles son los desafíos asociados a la diversidad que abordaremos?
- ¿Cómo la intervención se hará cargo de la diversidad presente en nuestros beneficiarios?
- ¿Qué mecanismos favorecerán la flexibilidad y la adaptación ante contextos, requerimientos o necesidades diferentes en la implementación?
- ¿Qué acciones diferenciadas o que atiendan a la diversidad se propondrán a cada grupo de participantes?
- ¿Qué acciones podrían desarrollarse mejor, más rápido o a menor costo con el apoyo de tecnologías digitales para resolver esos desafíos?
- ¿Cuáles son las tecnologías digitales más apropiadas para apoyar el desarrollo de estas acciones?
(Continuará)
Por: Roberto Diez Gutiérrez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.