Las comparecencias de los secretarios de gobierno no son más que el análisis detallado del informe del gobernador por parte de los diputados, con la asistencia de los responsables de cada área para resolver las dudas y observaciones que existan al respecto.
En sentido amplio, se trata de un ejercicio de transparencia que se hace con los representantes del pueblo y quienes ejercen el poder en las distintas ramas de la administración.
Hasta aquí, muy bien, sin ninguna duda. Pero la glosa del cuarto informe del gobernador Omar Fayad, ¿de verdad suma en los renglones de la transparencia y la información?
Parece que no, porque se da un fenómeno que no cuesta ver: los diputados no quieren -ni buscan- información o esclarecer sus dudas, sino lucirse como inquisidores, como inconformes de lo que se hace; exhibir al funcionario que asiste con cuestionamientos que obedecen más a sus compromisos de partido, que como representantes del pueblo.
Súmele a eso que dan la impresión de estar ya en campaña rumbo a 2021 y, para ello, a los secretarios que ven con posibilidades de ser candidatos les buscan con lupa no lo que pueden mejorar, sino lo que los puede atorar en sus posibilidades políticas.
No deja de dar ternura ver lo poco preparados que están nuestros diputados, que por lo menos con el procurador Raúl Arroyo vaya que si la regaron. Ellos van con su tema y por lo que preguntan queda claro que ni atentos están a la exposición que haga el funcionario, porque ellos se lanzan para lucirse, aunque al final ellos sean los que se exhiban, como le sucedió a Corina Martínez, diputada del Grupo Universidad.
Ya vivieron estos moditos de algunos legisladores los secretarios José Luis Romo, José Ventura Meneses, José Luis Guevara y Raúl Arroyo.
Debe también decirse que no todos los diputados actúan así, pero hay algunos que sí le dan en la torre a las comparecencias. Habrá que ver cómo les va a Eduardo Baños, de Turismo; a Atilano Rodríguez, de la SEPH; a Alejandro Efraín Benítez, de Salud, y a Jessica Blancas, secretaria de Finanzas, pues pese a que tiene logros reconocidos hasta por organismos internacionales, veremos cómo la tratan estos cazadores del Congreso.
Glosas como se están dando sirven de muy poco, porque no se ve el interés real de analizar el informe sino de lucirse, atender una agenda hasta de carácter político, pues parece que entienden ser oposición como la actitud de estar en contra de todo y a favor de nada.
Así de muy poco sirven las comparecencias, y no porque no deban ser hasta de confrontación, pero con argumentos que manifiesten que se prepararon y no que vayan a leer preguntas que alguien les escribió.
Y eso que el equipo garza anda muy agachado, pero en su momento era tierra de cacería para complacer a su patrón. Ahora con Asael Hernández en la presidencia de la Junta de Gobierno y con los diputados de Sosa casi desaparecidos, han cambiado las cosas.
Veremos cómo siguen las comparecencias y la actitud de los diputados, que le deben a los ciudadanos por lo menos estar atentos a lo que digan los funcionarios del gobierno estatal.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.