Los constantes paros y movilizaciones políticas desde el Poder Judicial de cara a la elección de escaños se aproximan y los ministros de la SCJN tendrán que presentar sus renuncias. Dicho de otro modo: el Estado y el mandato soberano del pueblo les exige su renuncia.
Empero, en la batalla por el monopolio del Poder Judicial y su contingencia política, los ministros pueden, todavía, ahondar la crisis política creando una insurrección para proteger sus privilegios y granjerías. En los hechos, si los ministros acatan la resolución del Senado sobre la reforma judicial, podrían acogerse a los beneficios de la orden soberana de su cese. De lo contrario, si obstruyen la resolución, se irían con las manos vacías y no podrán entrar en competencia para el cargo en el proceso electoral judicial.
En este escenario se pueden presentar dos vectores:
I. Renuncia legal
Si los ministros renuncian sin chistar, estaremos en presencia de un constitucionalismo del Poder Judicial que acata la soberanía del pueblo, y podrán salvaguardar sus haberes y postularse para competir nuevamente al encargo público.
II. Obstrucción política
Si los ministros se oponen a sus renuncias y desacatan la soberanía política del pueblo, estaremos en presencia de un acto de sedición que pretende crear una crisis política al Estado.
Hemos sido testigos de la movilización del cónclave del Poder Judicial en Hidalgo y en el país. En el caso concreto del Poder Judicial en Hidalgo fue la clara manifestación de oposición al Poder Ejecutivo que encarna la figura política del gobernador Julio Menchaca. Pero, a la vez, fue un claro llamado a la insurrección política y social. Condiciones de violencia política del trazo no aislado de una estrategia local, sino de un poder tras bambalinas que quiere pavimentar la sedición y la desobediencia civil en la nación.
En esta atmósfera enrarecida de contingencia política, las fuerzas de la oposición están dando una batalla política que va más allá del monopolio de la justicia del Poder Judicial. Por ende, la estructura de ministros constituye el eslabón para retrasar la medida legal de la aprobación y puesta en marcha de la reforma judicial.
En la ciencia política, la metodología probatoria desde la realidad alecciona los resultados del análisis sobre esa realidad.
Si los ministros de la SCJN obstruyen el proceso de la reforma judicial, tendremos evidencias empíricas y probatorias que, frente al desacato político de la soberanía del pueblo, existe una fuerza política tras bambalinas que pretende generar mayores elementos de crisis y contingencia política causando sedición al poder del pueblo y el Estado.
Si los ministros de la SCJN obstruyen e intentan fracturar el proceso de la reforma judicial, darían ejemplo de intereses en juego y de una postura sin virtud y respeto al encargo que la nación ha delegado en ellos. En todo caso, una realidad de esta magnitud, aleccionaría que el futuro de la democracia y la política en México se encuentra en un proceso de confrontación abierta de las fuerzas del antiguo régimen contra el Estado.
Es necesario dimensionar el contexto en que se encuentra la estructura burocrática de la SCJN para entender la magnitud de la crisis política que vive el país. No existen hechos aislados en esta crisis política; los eventos que hemos presenciado frente a la insurrección de la estructura burocrática del Poder Judicial tienen graves implicaciones de sedición y constituyen el punto de partida de la violencia política que trazará la oposición del antiguo régimen.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
