En una procesión de renuncias para obtener los máximos dividendos económicos a los que tienen derecho, ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos muestran que su conciencia política y preservación de la justicia está subordinada a su bolsillo.
Desde la ministra Norma Piña hasta el hostigamiento contra Claudia Sheinbaum del ministro Juan Luis González Alcántara, quien ha amenazado que “si la presidenta no acata la resolución de ‘improcedencia’ de la reforma judicial, México se quedará sin Corte Suprema”, no sólo se asoma la sedición política de las élites del antiguo régimen, sino el despropósito político de la estructura burocrática del Poder Judicial que desacata la voluntad del pueblo.
En un nuevo espíritu de ingeniería constitucional, el Congreso de Hidalgo se suma a la aprobación de la iniciativa que deja sin efecto la negación política de procedencia de controversias constitucionales que pretendan impugnar adiciones o cambios a la Constitución de la nación.
La adhesión del Congreso de Hidalgo al impedir el quebranto que pretende retrotraer la historia legislativa obstruyendo los cambios constitucionales que validan la voluntad democrática de la mayoría del pueblo, atiende al compromiso cifrado con la actual administración federal que está precedida en su ascenso por más de 35 millones de votos y el 60% de los sufragios de la elección del 2 de junio, y que ha refrendado Julio Menchaca con Claudia Sheinbaum.
En esta atmósfera política convulsa ¿qué papel juega la amenaza de ruptura del ministro González Alcántara contra la presidenta Claudia Sheinbaum? El trazo es lineal: sedición política.
La amenaza del ministro González Alcántara esconde en la improcedencia jurídica de su postura política, la maquinaria de contraofensiva que inició la élite del poder en México frente a su frustración del 2 de junio, y se unió al amparo trasnacional de la beligerancia del gobierno de Washington que teme que la reforma al Poder Judicial toque sus intereses económicos y de influencia política en México, pese a que en la Cumbre CEO, la presidenta Sheinbaum Pardo dejó claro que se garantiza la inversión privada nacional e internacional, siempre y cuando se respete el anclaje legal de la Constitución y el derecho económico de la nación.
Los ocho ministros: la cueva de Alí baba y los 40 ladrones
La renuncia de los ocho ministros de la Suprema Corte es una afrenta al pueblo de México. No hace más de un mes, esta estructura burocrática perjuraba que se quedaría en el encargo para preservar los intereses de la nación. Empero, evaluando que la reforma al monopolio de la justicia del Poder Judicial estaba perdida, los ocho decidieron salvar el “varo” por aquello de que el ministro en paro sigue ganando varo.
La negación política de los ocho ministros como representantes de Alí baba, ahora gira en torno a la toga de González Alcántara que ha abierto una nueva estela de batalla política tratando de amedrentar a la presidenta Sheinbaum Pardo de que si no se echa atrás la reforma morenista al Poder Judicial, el país se quedará sin Corte Suprema, lo que implicaría paralizar las resoluciones de gran calado de la nación. Esta amenaza ya fue tirada por tierra en el Congreso federal y los Congresos locales que se unen a la reforma de aprobación de adiciones y cambios a la Constitución; condición que ya moviliza a las fuerzas del antiguo régimen que no darán tregua ni marcha atrás a su beligerancia.
Ciro Gómez Leyva y la sedición política de González Alcántara
Desde su columna en Excelsior (protegido desde España), Ciro Gómez Leyva apertura una conversación con el ministro de la SCJN, González Alcántara, que confronta en estos momentos a la presidenta Sheinbaum Pardo. Gómez Leyva atacó a la presidenta de México señalando que de concretarse la reforma al Poder Judicial se romperá “la última frontera de la civilización”, al estilo de Orson Welles, que en un programa de radio en 1938 recreó una adaptación de la novela “La guerra de dos mundos”, donde causó quebranto y desolación a los norteamericanos que creyeron que venía el fin del mundo; tal y como hoy lo quieren hacer ver Gómez Leyva y González Alcántara en México.
La reforma ¡va!
Claudia Sheinbaum no claudicará en la aprobación de la reforma al Poder Judicial porque le asiste la voluntad constitucional del pueblo y, por ende, no sólo la reforma ¡va!, sino también el 2º Piso de la 4T sin que haya peligro de la “guerra de dos mundos” o de un quiebre a la “frontera civilizatoria”.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.