El estreno de horror de la semana es “La maldición del diablo”, primer largometraje de Brandon Christensen, quien se había dedicado a la realización de cortos y una serie televisiva.
El guión, del propio director, narra la historia de un joven matrimonio formado por Jake (Jesse Moss) y Mary (Christine Burke), quienes quedaron traumados cuando uno de los pequeños gemelos que esperaban nació muerto. Adam, el sobreviviente, es un enfermizo que hace que su madre se preocupe por él constantemente. El doctor Nielsen (Michael Ironside) le explica que es algo común en las madres que han sufrido alguna pérdida, debido a la depresión postparto; sin embargo, Mary se percata de una presencia diabólica que está en pos de su hijo y trata de defenderlo a toda costa, pese a que el resto del mundo piense que está loca.
El filme podría recordar al clásico “El bebé de Rosemary”, de Roman Polanski, que narraba la historia de la semilla del diablo, pero Christensen muestra su novatez y el filme no termina por ser de horror y a ratos asemeja un documental sobre las manías y los traumas psicológicos.
Still/born resulta un fallido filme de horror que se puede evitar sin ningún remordimiento.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.