Aunque se trata de un documental producido por Netflix, Eric Burdon, un animal del rock se puede ver en YouTube, y resulta particularmente oportuno tras el reciente fallecimiento del guitarrista de The Animals, Hunter Valentine, a los 77 años.
El octogenario intérprete de La casa del sol naciente recuerda que nació en plena Segunda Guerra Mundial, en Newcastle. Rememora que de pequeño sufrió bullying, pues su padre fue un objetor de conciencia que no combatió, lo que aprendería a apreciar al crecer.
Desde chico, Eric se interesó en la música y recuerda haber visto a Louis Armstrong. Comenzó a cantar en un club de jazz cuando era menor de edad, y cuando su padre lo descubrió, en vez de reprenderlo, lo alentó a seguir por ese camino. Obtuvo gran reconocimiento con el grupo The Animals y, posteriormente, con el grupo de color War. Curiosamente, son pocos los momentos con estas agrupaciones que recoge el documental de Hannes Rossacher, en sus escasos 47 minutos.
Tampoco se habla mucho de su vida personal, aunque el cantante recuerda su amistad con John Lennon, quien lo bautizaría como Egg man y le haría un homenaje en la canción Soy la morsa.
Grandes figuras del rock, como Sting o Patti Smith, resaltan la importancia del cantante, quien permanece activo.
El director de documentales rockeros como Björk o Rammstein in America nunca consigue invadir la intimidad del cantante, que solamente cuenta lo que quiere contar; sin embargo, Eric Burdon, Rock n’roll animal es un interesante documental, sobre una de las leyendas vivientes del rock, que no hay que perderse.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
