La geopolítica de los carniceros

El bombardeo norteamericano a Siria, que en apariencia es una respuesta a un supuesto ataque del gobierno sirio con armas químicas a los insurrectos de la guerra civil que vive, es una gran estela de mierda que en realidad esconde los intereses geopolíticos del Tío Sam.

En la más putesca complacencia de este evento, la OTAM y Europa cerraron filas y felicitaron al gobierno de Trump, mientras las imágenes de población civil muerta por este evento recorrían el mundo. De la ONU mejor ni hablar, es un títere de Estados Unidos.

En respuesta al ataque norteamericano, tanto Rusia como Irán han puesto en la mesa la advertencia de que no permitirán que se repita y, de ser así, habrá una respuesta, suponemos que bélica, cuestión bastante espeluznante, pero quizá sólo a título de bravata de Estado.

El gobierno de Putin es tan miserable como el de Trump, en los hechos no presenta una respuesta solidaria ni de paz; ambos intentan crear  emporios tras sus fronteras para seguir como buitre en la carroña de pueblos pobres, que no pueden defenderse y que lamentablemente no pueden conseguir su autodeterminación.

Lo ocurrido con la población civil debería avergonzarnos como humanidad, pero sólo queda, para la mayoría, como un suceso anecdótico e inclusive para la morbosidad pública, sin que haya las muestras necesarias de solidaridad en intervención para detener este genocidio que duele en el alma.

Es inaceptable que las grandes potencias sigan aplaudiendo las carnicerías que propinan a los pueblos débiles, es increíble que sigan hablando de la paz cuando con ella se limpian el culo.

A nadie le importa Siria o cualquier pueblo que es masacrado por los intereses políticos y económicos; pueblos que son saqueados por las potencias que ahora ya no colonizan, mantienen a gobiernos de títeres que repugnan, que merecen condena y que, sin embargo, hoy muchos les aplauden, porque su miserable intelecto es tan infame como el de los carniceros.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.