Por: Omar Méndez Castillo
Psicología y Psicoanálisis por la Universidad Autónoma de Nuevo León; Psicología social por la Universitat Autónoma de Barcelona. Oaxaqueño de nacimiento y regiomontano por adopción. Intereses en la educación, el género, el bienestar social, los grupos vulnerables, la participación ciudadana y los deportes. Se ha desarrollado como Psicólogo clínico, funcionario público, consultor, editor y catedrático.
La discriminación es una gran falta de respeto por el débil, a quien se busca aplastar y hundir en su condición de sumisión y vulnerabilidad. El racismo, el clasismo, el machismo y ahora el bullying están demasiado presentes en nuestra vida cotidiana. Sólo en tiempos recientes hemos comenzado a sancionar socialmente a los casos extremos como ha sucedido con las “Ladys de Polanco” o el “Gentlemen de las Lomas”. Pero no basta con esto, hay que ir mucho más allá y empezar por nuestra propia casa y oficina.
Si, Oli, mencionas 3 tópicas tristes pero reales, el racismo, el clasismo y el bullyng, curioso que los lugares donde más se llevan a cabo es en las escuelas y en los mismos grupos de amigo, donde se supondría se tendrían que formar redes de apoyo. Un abrazo amigo.
Gracias Miguel, muy de acuerdo, el ejecutor se crea una invisibilidad ante esta sensibilización, es algo desalentador en principio, aunque cabe destacar que con el paso del tiempo y la acción de colectivos, propagandas, campañas, etc se va disminuyendo en pequeña medida la discriminación en todas sus manifestaciones (o al menos eso quiero creer).
Abrazo grande.
Hey excelente articulo, me parece muy bien la reflexion sobre las acciones que realizamos, aunque estas acciones son reprobatorias en la reflexion siguen siendo invisibles para el ejecutor. Seria genial el que siguieras este tema ya que inspira a la duda de ¿por que hacemos esta discriminacion continua?, yo creo que la mayoria hemos sufrido las consecuencias de estas diferencias. Mil Saludos y mas articulos.