La democracia en riesgo en Hidalgo

Ni en Hidalgo ni en el país la democracia está en riesgo porque Morena controle el aparato de Estado. No existe pureza en el control político y no habrá de existir por la arquitectura y lógicas en una democracia,; estamos en presencia de una democracia donde existe un partido hegemónico, no un partido totalitario.

Avatar photo

Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

De manera neófita e ignorante, las presiones de la oposición han intentado manejar las sombras de quela democracia está en riesgo, ello debido al control y hegemonía política que encumbra el ascenso de Morena en diferentes latitudes del país.

 

No existe una sola democracia en el orbe donde se admita que el control del Estado por una fuerza política es absoluto; esto es poco menos que el nudo ciego y de ciegos que no comprenden que el poder del Estado es siempre diviso, porque la democracia se ejerce en dos niveles: sociedad política y sociedad civil.

 

Ni la sociedad política ni la sociedad civil son dimensiones de conformación homogénea y mucho menos uniforme. La democracia como régimen político es multidimensional o, como advirtió Robert Dahl, es una “poliarquía”, donde se presentan múltiples conformaciones de poder que en Hidalgo se han manifestado abiertamente como lo implican el GPI, GU, ONG, asociaciones empresariales y colectivos sociales con intereses políticos como la Marea Rosa.

 

Ni en Hidalgo ni en el país la democracia está en riesgo porque Morena controle el aparato de Estado y tenga predominio en el mapa político nacional. En todo caso, lo que es plausible es que genere decisiones donde el peso político de una corriente al interior de Morena controle la dirección de acciones de gobierno y se manifiesten en la sociedad civil; sin embargo, esto no es un estado de “pureza de dominio político” precisamente por la heterogeneidad de la composición de las mismas filas y adhesión política que experimente Morena a nivel nacional.

 

En el contexto del gobierno de Julio Menchaca, a simple vista podemos ubicar fuerzas en hibridación política de antiguos y renombrados exmiembros del PRI, PAN y PRD, así como los grupos políticos “independientes”, caciques de la vieja y nueva guardia, aunado a toma de decisiones personales que vuelve intrincado el espectro político y la dirección del gobierno. No existe pureza en el control político y no habrá de existir por la arquitectura y lógicas en una democracia (por favor caminen por las instalaciones públicas y de gobierno para que tengan una prueba empírica de la hibridación política que vivimos).

 

Estamos en presencia de una democracia donde existe un partido hegemónico, no un partido totalitario.

 

Es necesario entender que la democracia en México funcionó por años en el autoritarismo político que impuso el PRI, donde los partidos en oposición lucharon de manera desigual por décadas para incrementar su presencia en la toma de decisiones del Estado; pero, aún así, lograron junto con la sociedad civil abrir espacios de penetración democrática, no sin sacrificio, asesinato y persecución política como sucedió en 1968, escenario que ni por asomo de dudas está en estos momentos con ninguna reminiscencia o evocación en la realidad actual.

 

Las retóricas y narrativas de la oposición sobre una democracia en riesgoenuncian y denotan la carencia de conducción político-social por la que atraviesa. Se trata de una fase de recomposición de fuerzas, donde la oposición debe asumir y entender que el poder político se construye en la conducción social y no en la especulación que infunde temor; esto quedó demostrado en la pasada elección donde la “campaña del miedo” de la oposición no le dio miedo a la ciudadanía que votó en favor de Morena.

Avatar photo

Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


ARCHIVADO EN:
, , , , , , ,



Avatar photo

CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.