Con la colaboración del IFAL y de Mantarraya Films, la Cineteca Nacional organizó una retrospectiva sobre el singular cineasta francés Philippe Garrell, con ocho de sus filmes, desde El revelador, de 1968, hasta La sal de las lágrimas, del 2020.
Nacido el 7 de abril de 1948, en París, hijo del legendario actor Maurice Garrell y padre del también histrión Louis Garrell, Philippe es un destacado miembro de la generación del 68; ha afirmado que nunca quiso volverse clásico, pues este cine ya fue hecho y a él le interesa el posterior a la Nueva Ola.
Un claro ejemplo de su estilo es La cicatriz interior, cinta realizada en 1972 y protagonizada por él mismo; su musa en esa época, la legendaria cantante y modelo Nico, y Pierre Clémenti. Descrita como un poema visual, es un collage que muestra al hombre frente a la naturaleza y su relación con los elementos; podría verse, incluso, como una variante de la creación cristiana y del descubrimiento del fuego, en agrestes paisajes desérticos, donde el hombre lucha por sobrevivir. Sintomáticamente, el realizador se negó a que la película, hablada en alemán, inglés y francés, tuviera subtítulos.
Mención aparte merece la banda sonora de la cinta, con canciones de la integrante de The Velvet Underground, famosa por sus romances con Jim Morrison y Alain Delon.
La cicatrice interieure resulta ser, pues, un singular filme, muy representativo del periodo experimental de este gran realizador francés.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.