La batalla por el Poder Judicial (Parte V/Final)

La batalla del Poder Judicial es la punta del iceberg de una reacción virulenta de la élite del poder que no puede cambiar la historia de las heridas que infringió a la nación para proteger privilegios de una clase política que se niega a morir.

La batalla del Poder Judicial es la punta del iceberg de una reacción virulenta de la élite del poder que no puede cambiar la historia de las heridas que infringió a la nación para proteger privilegios de una clase política que se niega a morir.

Hidalgo se vistió de fiesta

Un millón de votos aportó Hidalgo al triunfo de Claudia Sheinbaum. Quedaba sellada la amistad y los vínculos políticos con el gobierno de Julio Menchaca. Había llegado la hora de los macroproyectos para las rutas de la transformación.

La derrota del dinosaurio

Morena logró la continuidad sexenal y los lazos de proximidad con la administración de Julio Menchaca se incrementaron con la proyección de las macro obras para las Rutas de la Transformación; mientras Alejandro Moreno y Carolina Viggiano arengaban a la ciudadanía señalando que había existido una elección de Estado, pero a la postre, serían ellos los que darían un golpe de Estado al PRI con su reelección en la dirigencia tricolor y del dinosaurio apaleado.

Las 20 reformas y el Poder Judicial

Le quedó siempre claro a López Obrador que el Poder Judicial jugó como el instrumento y brazo operativo de dominación jurídica del antiguo régimen en el plano del monopolio de la represión legal como advierte Max Weber, y permitió y sostuvo las tropelías públicas de entes privados y particulares. Con el ascenso de Claudia Sheinbaum, la reforma del Poder Judicial tomó protagonismo como estrategia de extinción de la última institución estamental y de privilegios de las élites económicas y políticas de la vieja política y la mafia del poder que han obstruido el cambio social como admite el jurista Eduardo Novoa.

Las chachalacas callaron

Sin embargo, el sistema de privilegios y su inoperatividad en la impartición de justicia no era todo. Los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación perciben un salario de 201 mil 973.00 pesos, un aguinaldo de 445 mil 440.00 pesos y un pago por riesgo de 385 mil 406.00 pesos (así como el paquete de prestaciones). NOTA: el presidente de la República percibe un salario de $186, 093.00 pesos.

De la irritación a la frustración

López Obrador había pasado el bastón de mando a Claudia Sheinbaum y la nueva presidenta electa inició no sólo la construcción de su gabinete, sino que dejó su sello de poder y liderazgo -desterrando las hipótesis e intrigas del antiguo régimen que sería la marioneta de AMLO- anunciando un programa de macroproyectos para cada entidad y creando la Secretaría de las Mujeres, mientras la oposición de deshacía en las acusaciones de Alejandro Moreno y Marko Cortés sobre que jamás PRI/PAN y PRD debieron aliarse”, tratando de explicar con ello en fracaso político y la derrota del 2 de junio, sin que con ello dejaran de dirigir la cúpula del dinosaurio y el elefante blanquiazul, en el cuento de hadas “érase una vez un dinosaurio y un elefantito blanquiazul”.

Las asimetrías sociales en Hidalgo

Las Rutas de la Transformación del gobernador Julio Menchaca develaron una historia conocida pero no comprendida. El pueblo de Hidalgo vive en la pobreza y la desigualdad social, en contraste, de acuerdo al tabulador del Poder Judicial del Estado de Hidalgo, un auxiliar administrativo de base tiene un sueldo tabular de 8 mil 396.00 pesos mensual; mientras que un magistrado de Sala percibe 50 mil 279.00 pesos al mes y el magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa recibe una remuneración mensual de 56 mil 828.00 pesos. Salarios que, en Hidalgo, no percibe ni el 10% de su población que viven en la pobreza y con austeridad impuesta históricamente por el antiguo régimen, no republicana.

El Poder Judicial toma las calles

Ante la inminente reforma del Poder Judicial las élites económicas y sus brazos de la oligarquía empresarial sacaron al Poder Judicial a la calle llamando a paro nacional”, echando a andar la maquinaria mediática que controlan y que no es poca cosa, para advertir como amenaza que la democracia está en riesgo y la autonomía de los poderes públicos”. Esto trata de contener y alterar el golpe político que ha sufrido, asestado por la continuidad del morenismo con Claudia Sheinbaum, pero sin que ello pueda incidir en revertir el cambio estructural y de poder de los sectores dominantes que esconde el Poder Judicial, y que es la raíz del problema en los equilibrios y para los equilibrios en la distribución de la justicia en equidad social de la 4T.

El epitafio

La batalla por el Poder Judicial es la radiografía política de un instrumento y brazo jurídico que por décadas vulneró la procuración e impartición de justicia en México. Atrás quedan en su addendum del laberinto político con el antiguo régimen: Tlatelolco 1968, el Halconazo, Acteal, los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, los fraudes electorales y el ascenso de la delincuencia organizada. Hechos que infringieron una herida histórica inenarrable y que enlutaron y marginaron al pueblo de la justicia y la democracia. Por lo cual, de manera irónica, el Poder Judicial en sus estamentos, salarios de ensueño y privilegios, pretende agarrarse del subterfugio de su autonomía” para echar atrás la reforma que destierre, precisamente, la obstrucción de la justicia y los privilegios estamentales del antiguo régimen.