“Me queda claro que debes exhibir a las autoridades para que medio te volteen a ver porque no les gusta el escándalo ni ser el centro de atención en temas de impunidad, en temas de que no están trabajando. Probablemente le den atención, pero es más por apariencias”.
Estas palabras fueron pronunciadas por Sarahí Katherine Mejía Zamudio, quien ha sido víctima de violencia por parte de su expareja, Rubén Bautista Gómez, con quien mantuvo una relación de nueve años y tuvo tres hijos, actualmente de 6, 5 y 3 años.
Durante las Jornadas por la Paz en Mineral de la Reforma, Katherine expuso su caso como un grito de auxilio ante la mala actuación de las autoridades, quienes, aseguró, la han revictimizado en diversas ocasiones.
Relató que el pasado sábado 4 de enero, Rubén la agredió físicamente cuando acudió a su domicilio a entregar a sus hijos tras la convivencia a la que tiene derecho. Durante el altercado la golpeó con un puñetazo, por lo que llamó a sus padres para pedir ayuda. Sin embargo, estos también fueron víctimas de agresiones y su madre sufrió fracturas en las costillas. La patrulla llegó al lugar después de que sus progenitores ya habían intervenido.
Este incidente derivó en una nueva carpeta de investigación contra Rubén, que se suma a otras dos por violencia familiar. Entre los antecedentes, Katherine recordó que en julio de 2023 su agresor la aventó de una camioneta en movimiento, lo que le ocasionó una herida grave en el pie que requirió un injerto de piel.
Además, en diciembre de 2023, Rubén la sacó de su domicilio y la amenazó con quemar su automóvil si no se lo entregaba, sin importar que hubiera personas a bordo.
Katherine también denunció que, además de las agresiones físicas y psicológicas, ha sufrido revictimización y malos tratos por parte de algunos servidores públicos. Mencionó específicamente a la agente del Ministerio Público, Belinda Baños Bautista, adscrita al Centro de Justicia para Mujeres, quien, según ella, fue grosera y déspota desde el primer momento.
La víctima expresó su desconfianza hacia las autoridades, ya que su agresor ha sido detenido en varias ocasiones pero siempre obtiene su libertad a pesar de violar las medidas de restricción y contar con carpetas de investigación por violencia familiar.
Katherine atribuye esta impunidad al presunto influyentismo de Rubén, quien trabajó directamente con el exalcalde de Mineral de la Reforma y en la Oficialía Mayor de Gobierno de Hidalgo. Además, señaló que su agresor tiene el permiso para operar la cafetería del edificio naranja de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo.
Al respecto, el titular de la dependencia, Natividad Castrejón Valdez, aseguró que revisará este caso y tomará cartas en el asunto.
Con lágrimas en los ojos, rogó por ayuda en las Jornadas por la Paz, pues teme por su vida y la de sus hijos. Relató que los menores le han dicho que consiguieron un bat para defenderla si su padre intenta golpearla nuevamente.
