Una de las áreas más perjudicadas por el mandato de Olvera Ruiz, que permitió excesos sin resultados, es el Sistema DIF,que en sus años más turbios coincidió con la pomposa llegada del “Tornado Karla Iliana Ortiz Prado” a inicios de 2014. Sí, amigos, así como los tornados, Ortiz Prado “arrasa” con todos los recursos a su paso.
Después de su pésimo trabajo en SEPLADERYM, Karla Ortiz probó su valía y lealtad a su jefe político, FERNANDO MOCTEZUMA, quien tuvo que removerla del cargo de subsecretaria, pero ella seguía perteneciendo a su círculo más cercano, por lo cual le buscó otra subsecretaría, esta vez en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Hidalgo, junto a Guadalupe Romero de Olvera.
Para inicios del año 2014, Karla Iliana hizo su arribo al DIF como subdirectora de Planeación, Administración y… ¡Finanzas! Así es, no le bastó ponerle en la torre a toda planeación y desarrollo del estado, decidió entrarle también con la lana de la asistencia social.
Pero vámonos por partes, aquí les vamos a contar qué lanitas manejó Karla Ortiz.
¿Se acuerda usted de esas tenebrosas finanzas de los conciertos de Maná y Miguel Bosé en el Ben Gurión? Sí, esos que únicamente vendieron boletos obligatoriamente a empleados de gobierno para más tarde ser regalados en Gobierno y algunas instituciones políticas.
Ándele, ese de Maná que le costó a Hidalgo millones de pesos, más honorarios del grupo y otros millonarios detallitos, pero recaudando 19 millones de pesos para la construcción y equipamiento de la Casa de la Mujer Hidalguense. Claro está: todos los hidalguenses se vieron beneficiados con el concierto de una de las bandas de rock favoritas de Guadalupe Romero, es más, ¿quién no fue a este concierto?
Después de la exhibida que destacados reporteros de Hidalgo hicieron a Romero de Olvera, le mandaron de emergencia alguien para cubrir las Finanzas y fue casi un año después de su arribo, en 2015, el primer concierto de Ortiz Prado. Ella, muy ducha como siempre ha sido, preguntó: ¿cuál es el problema? Le explicaron que a esos irrespetuosos reporteros se les ocurrió pedir cantidades y andan dando lata, a lo que ella contestó: “Muy sencillo, vamos a decir que queda encubierta parte de los gastos. Y ¡pum!, ya no tienen la cuenta completa y dejan de molestar”.
Sí, querido lector, todos hicimos la misma cara con la respuesta tan hábil y sospechosa. Pero Karla Iliana es mujer de resultados (nadie sabe todavía para quién fueron resultados, habrá que precisar) y declaró que del concierto de Miguel Bosé se recaudaron 17, 157,688 pesos (diecisiete millones ciento cincuenta y siete mil seiscientos ochenta y ocho pesos) para la construcción de la Casa de las y los Adolescentes; aunque solamente del contrato del cantante se pagaron cerca de diez millones de pesos. A esto habrá que sumarle el mantenimiento del pisal, publicidad, logística, etcétera. En resumen: si hubieran donado el dinero que tenían disponible, hubiera sido el mismo cuento. De nuevo: que levanten la mano todos los hidalguenses que asistieron a ver a Miguel Bosé.
Al final, la construcción de la Casa de la Mujer Hidalguense sí le tocó a Karla Ortiz Prado, el manejo de los 19 millones recaudados en el concierto de Maná, o esa fue la cantidad declarada que no cuadra con la investigada de los medios hidalguenses. ¿A quién le cree usted?
El total de la inversión en la obra, se dijo, ascendió a 50 millones de pesos, casualmente en esa cantidad iban las “donaciones” de once empresas. Ahora recordará usted que uno de los mayores problemas actuales del DIF Hidalgo es el relajo que dejaron con los contratos con “empresarios”; también contribuyó a la obra el recurso económico aplicado por el Fondo de Aportaciones para Fortalecimiento para las Entidades Federativas (FAFEF), el cual Ortiz aprendió a manejar magistralmente en SEPLADERYM. Con decirles que en algún momento de 2012 hasta tuvo que regresar dinero que se iba a ocupar para la construcción de una de las troncales del Tuzobús.
Finalmente, la Casa de las y los Adolescentes, con recaudación del concierto de Miguel Bosé, inició trabajos de construcción en marzo de 2015 que finalizaron hace un par de meses. Pero donde se nota realmente la mano guía de Karla Ortiz es cuando se habla de la inversión final de 30.8 millones de pesos provenientes de fondos del estado, de nuevo de fondos metropolitanos que aprendió a manejar en SEPLADERYM, y por último, “donaciones recaudadas por el DIF”, sin especificar más datos.
Sin embargo, Karla Ortiz es una mujer de proyectos ambiciosos que aún estaba por dar lo mejor…
Querido público: ¿recuerda usted a ese señor Ernesto del Blanco Arjona, que fue premiado con la monopolización de contratos millonarios en la administración Olverista? Pues se va a sorprender de todo lo que tiene en común con Ortiz Prado.
Del Blanco Arjona, como bien saben, fue presidente del Comité de Financiamiento de Campaña de Olvera Ruiz y de ahí saltó a la fama.
Los millonarios contratos de Del Blanco con el Gobierno del Estado de Hidalgo se otorgaron cuando todos los competidores por la licitación dejaban de presentarse así nomás como si fuera un deseo concedido, mientras los contratos de Del Blanco, al igual que las tácticas de guerra de Ortiz, no se subieron al portal de transparencia, quedando en la obscuridad y declarados a medias.
Pero eso no es todo, agárrese, porque por pura morbosa coincidencia de la vida, entre los contratos de Ernesto del Blanco figuran pavimentación, reconstrucción o mejoramiento de tramos carreteros, aulas escolares, edificios públicos, etcétera; por coincidencia Karla Ortiz, dentro de sus funciones como subsecretaria en SEPLADERYM, declaró haber trabajado todos esos temas desde la construcción de oficinas en Pachuca hasta la construcción de la Casa de los Estudiantes, diversas pavimentaciones de calles en Pachuca, Ixmiquilpan, Huehuetla, así como obras en escuelas públicas, solamente que tampoco existen datos completos o concretos y muchas obras suntuosas resultan de risa al ver las longitudes, chequen el tramo Santiago-Cuautepec.
Aunque lo más interesante es que Del Blanco ganó las licitaciones para la construcción y equipamiento de la Ciudad del Conocimiento Aulas IPN, la construcción de la Troncal Norte-Sur del Tuzobús, la construcción de obras de accesibilidad a las estaciones del corredor, protección y señalización del Tuzobús, la construcción de una viabilidad en la Ciudad del Conocimiento y la Cultura. Ahora recordemos quién proyectó estas obras: Karla Iliana Ortiz Prado.
Tan buena relación se dio con Ernesto del Blanco, que terminó como secretario del Patronato del DIF Hidalgo… Sí, ese Patronato encargado de obras benéficas como los conciertos o de recaudar las donaciones “obligatorias” para todos los trabajadores de Gobierno Estatal.
Hagamos memoria, querido público: las suntuosas donaciones a la Cruz Roja o al Teletón fueron recaudadas por el Patronato DIF y ahí Karla Ortiz Prado era la encargada de “exigir obligatoriamente” a toda dependencia de gobierno altísimas cantidades con modos prepotentes y arrogantes, exigiendo se entregaran con puntualidad y completos, no había integrante del Patronato que no se quejara de los excesivos modos de “La Maestra”.
Cuentas, por cierto, que nunca fueron transparentadas porque Ortiz Prado es ferviente opositora de transparentar cualquier proceso financiero. Sólo podemos añadir que esta destacada funcionaria fue parte de lo que se calificó por estadísticas nacionales como el peor rubro del sexenio de Olvera Ruiz: el uso y la transparencia de las finanzas públicas.
Indagando el tema de contratos poco fiables pero remunerados por cantidades estratosféricas, encontraremos que uno de los peores males actuales del DIF Hidalgo radica en las contrataciones para diversos productos y/o servicios hechos en la administración pasada, que sacaron a relucir una docena de “empresas” inexistentes que son propiedad de los funcionarios públicos adscritos al Sistema DIFH. Todo bajo la supervisión de Karla Ortiz Prado, que permitió las delincuentes conductas de corrupción y abuso de poder.
Otro de los “temitas” que coordinó Ortiz Prado fue el Restaurante DIF en la Feria de Pachuca, año tras año: la comida era “donación obligatoria”, las cocineras y meseras “voluntarias forzosas”, ya que se hace un ejercicio de rotación entre las distintas dependencias de Gobierno estatal e institutos políticos para colaborar, pero sobre todo para acudir “obligatoriamente” a consumir por lo menos un postre. ¿Cuánto dinero habrá resultado y en dónde paró?
Otros grandes gastos que pasaron desapercibidos fueron la inversión en “Las Cabalgatas de Reyes” que los funcionarios del DIF aprovecharon puntualmente para desviar fondos públicos a sus bolsillos y hacer negocios con quien se dejaba. O sea que si a usted se dirige un distinguido miembro del DIF Hidalgo que no acaba de ingresar, cuide su cartera y no haga negocios o saldrá desfalcado.
Dando rienda suelta a la imaginación: contratos por cobijas, juguetes, despensas, aparatos para gente discapacitada, aguinaldos, disfraces, gasolina, viáticos alimenticios, material para limpieza, papelería, etc., etc., fueron para Karla Ortiz Prado ocasión para generar jugosas negociaciones con sus compañeros y compañeras de edificio que cambiaron de automóviles, se hicieron de terrenos o negocios, ampliaron o adquirieron vivienda, el clóset cambió totalmente, y se organizaron lujosas fiestas para recibir a Guadalupe Romero de Olvera y su esposo.
Fue en esta institución donde Karla Ortiz Prado se hizo de su gente de mayor confianza, como el ingeniero Carlos Eugenio Escobar González, que fungía como director general de Planeación, Administración y Finanzas, y fue encargado de palomear las diversas transas de los servidores públicos del DIF Hidalgo, señalando a sus preferidos con jugosas e ilegales partidas monetarias.
Daniel Márquez Olvera, que por el pésimo manejo del Facebook de Guadalupe Romero recibió cuantiosas ganancias. O Luis Eumir Pérez, que de nómina administrativa en SEPLADERYM pasó a disfrutar las mieles monetarias de trabajar para Ortiz Prado.
Los escandalosos manejos de partidas pecuniarias por Karla Ortiz Prado sólo fueron equiparados con la prepotencia y falta de capacidad de las y los colaboradores del DIF Hidalgo, que han dado mucho de qué hablar en recientes semanas.
Monumental es la tarea de Patricia González Valencia como nueva directora del DIF, no sólo tiene que generar proyectos de desarrollo social, sino que tiene que estar vigilando que no se roben hasta las hojas de papel de las oficinas o que los contratos de papelería no la bailen. No dudamos que Patricia González logre darle un giro a esta historia, pues nunca se ha distinguido por tener un carácter blando ni por amedrentarse ante un grupo de funcionarios que se sienten dueños del edificio amenazando con llamar a sus padrinos políticos; todo lo contrario es el caso Patricia Marcela, que seguramente ya tiene bien enlistados y radiografiados a todos los inútiles que cobran sin hacer nada, así como los guardaditos que hicieron durante este período.
Mientras en Hidalgo multitudes enardecidas buscan linchar a delincuentes menores, los que trabajan en el Sistema DIF entran y salen sin problema, pero se notan fuera de contexto y preocupados por no saber trabajar para una Administración Estatal que sí es de trabajo, resultados y esfuerzo. Parece que ahora sí están dando orientaciones psicológicas, asesorías jurídicas y despensas sin hacer negocio.
Porque si son tan orgullosos y agradecidos seguidores y seguidoras de Guadalupe Romero de Olvera y José Francisco Olvera Ruiz, por favor, funcionarios públicos del DIF Hidalgo: renuncien y váyanse con sus padrinos políticos, que Hidalgo está trabajando y se buscan resultados.