Alberto Vázquez, con la misma voz grave y fuerte
Los hechos lo decían, gritaban, que los reunidos le cantábamos a nuestros años de juventud en cada uno de los ídolos populares de hace más de 50 años, pero un ancla en el tiempo de cuando teníamos el pelo negro. Porque casi todos los presentes en el auditorio teníamos el cabello, cuando lo había, blanco.
César Costa, sus canciones se siguen coreando
Angélica María, bella como entonces, como siempre
Enrique Guzmán cerró el concierto en el Auditorio Nacional
Al final, era evidente la alegría y nostalgia, el orgullo de haber pertenecido a una generación que está presente en su música, en sus canciones y en el recuerdo de esos años maravillosos.
Como himno de reflexión y de aferrarnos cada uno de los presentes a la vida y a la idea de que hemos vivido con fuerza nuestros días, cantábamos, casi como sello de los años vividos, la canción de Alberto Vázquez, «Al modo mío: «En esta vida he hecho cuanto pude, no sé si ha sido mucho o quizá poco, a veces algo loco y otras cuerdo por demás y siempre he sido yo y al modo mío…».
El concierto había terminado en el gigantesco Auditorio Nacional y la ola blanca de cabezas empezó a abandonarlo, muchos ayudados por los nietos que, sorprendidos, descubrieron la música de sus abuelos.
«Juntos por última vez»… cuánta razón del título… porque es verdad.

Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.