Julio Menchaca cierra el año político

Diciembre cierra el año político en la administración de Julio Menchaca con los signos de una consolidación democrática de su gobierno de alternancia, cuyos vaivenes han marcado huellas de involución política en los partidos de oposición y una ascendente volatilidad del éxodo político de la vieja guardia a las estructuras del Gobierno de Hidalgo.

Diciembre cierra el año político en la administración de Julio Menchaca con los signos de una consolidación democrática de su gobierno de alternancia, cuyos vaivenes han marcado huellas de involución política en los partidos de oposición y una ascendente volatilidad del éxodo político de la vieja guardia a las estructuras del Gobierno de Hidalgo.

 

Se alimenta -en este trazo gubernamental- la ilusión de las y los hidalguenses por construir una sociedad plural y de oportunidades sociales que marque el peso de la 4T en Hidalgo. Un aspecto central en este escenario lo constituye la participación ciudadana en la toma de decisiones gubernamentales y en una dosis de concreción de tarea pública en los municipios del mapa geopolítico en poder de Morena para marcar el ascenso del empoderamiento ciudadano.

 

La lectura de la visita de Luisa Alcalde y Andrés López Beltrán al partido guinda de Marco Rico apunta no sólo a la reestructuración de estrategias y acciones de empoderamiento y expansión política de Morena a nivel nacional. El análisis crítico denota la tendencia que ha marcado la presidenta Claudia Sheinbaum para afianzar la toma de decisiones políticas desde una base de sustentación social, condición que irá tomando imagen paulatinamente pero que es consustancial a la transformación de la 4T.

 

Durante los primeros dos años de la administración de Julio Menchaca la reivindicación de las estructuras públicas estuvo a cargo de Santiago Nieto y sus impactos sociales fueron mayores a los que esperaba el gobierno de alternancia, al grado que el millón de votos que obtuvo Claudia Sheinbaum de Hidalgo en la elección presidencial del 2 de junio, tuvieron el sello distintivo de un gobierno de alternancia que “fracturaba los atavismos del antiguo régimen en suelo hidalguense”, condición que reavivó la esperanza ciudadana por entrar en una fase de equidad social y oportunidades para los que menos tienen y que fueron ignorados por más de nueve décadas en Hidalgo.

 

Los principales logros de las Rutas de la Transformación de Julio Menchaca no se dieron en el plano reivindicatorio de la asistencia social, sino en el grado de empatía y legitimidad que ha logrado su gobierno, posicionándolo entre los gobernadores con mayor aceptación en el país. En este trazo, le vino como anillo al dedo el hecho de que Luisa Alcalde haya iniciado el fortalecimiento de estructuras políticas y bases militantes de las réplicas partidistas de Morena a nivel nacional, porque el partido guinda de Hidalgo era un “pato cojo”, expresión de la Real Politik norteamericana ante el desgaste, erosión y quiebre de una estructura política.

 

En paralelo, la transición democrática en Hidalgo ha traído el fortalecimiento del Congreso local y la depuración política de la legislatura, donde la ruptura con el Grupo Universidad le quitó el lastre político a las maniobras gubernamentales que experimentó en los primeros dos años de gobierno. Sin embargo, la infiltración política y el éxodo masivo del antiguo régimen a las estructuras burocráticas del gobierno morenista en Hidalgo sigue siendo un capítulo abierto dentro de las estelas e inercias de los remanentes políticos decrecientes de la casta política que marginó y empobreció a Hidalgo y su ciudadanía.

 

Las bases de la construcción de la transición democrática en Hidalgo aún siguen siendo débiles. La oposición conforma una alianza tácita PRIAN-MC+PT/GU que debe ser revisada en un esquema creciente de golpeteo y antipolítica gubernamental, condiciones que el Grupo Universidad ha perfilado desde el PT, partido cuya presencia municipalista actúa como detonador de control político-social.

 

A nivel nacional en el trazo con Hidalgo, la cercanía de Claudia Sheinbaum y Julio Menchaca ha edificado una prospectiva política importante en la zona centro del país, pero mucho más significativo, una relación de empoderamiento político que ya ha abierto ventanas de oportunidades para reestructurar los resabios del antiguo régimen y consolidar el bastión morenista en Hidalgo.

 

El cierre político navideño en Hidalgo avizora la apertura de un 2025 con una contraofensiva nacional de Morena.


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