La vertiginosa marea de productos chinos, capitales e inversiones en Hidalgo, cuya expansión y peso coexiste con una nueva dinámica de desarrollo en el gobierno de alternancia de Julio Menchaca, es la versión ampliada del desarrollismo económico y el progreso social, como diría el infausto Javier Milei.
En entrevista Cara a Cara Effetá que realicé al presidente de COPARMEX Hidalgo, Juan Manuel Batres Campos, al cuestionarlo sobre el impacto de la inversión china, explicó que “se armoniza con los capitales e inversiones nacionales y no es un peligro para la estabilidad económica empresarial en Hidalgo”; estas declaraciones, se suman a la nueva logística y estándar de inversiones que se encuentran arribando como la empresa Mercado Libre.
Empero, no todo lo que brilla es oro, ni Luis Miguel que se presentó en el estadio Hidalgo. El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum decomisó más de 90 mil productos chinos en la populosa avenida comercial de Izazaga 89 en la Plaza México Mart de la Ciudad de México, lo que provocó la desbandada de chinos que cerraron sus negocios y desaparecieron sin dejar rastro alguno. El evento del desalojo chino se dio por personal del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) y del gobierno de la Ciudad de México.
Cuentan los trabajadores mexicanos de los locales chinos que a título de “copelas o cuello” la desbandada china no se hizo esperar, y que los sellos por suspensión de actividades se multiplicaron en menos de tres horas; mientras locatarios chinos y sus ayudantes corrían con cajas repletas de mercancías por la calle Nezahualcóyotl, donde rápidamente aparecieron camiones y camionetas particulares que esfumaron, literalmente, la mercancía.
Las acciones de la clausura de establecimientos chinos en Izazaga por el gobierno de la Ciudad de México responden al escrutinio legal de sus operaciones, por lo que los negocios que probaron estar establecidos de manera lícita no fueron tocados y a los que se les incautó mercancía, tendrán 15 días para probar su procedencia legal.
La inversión extranjera directa de procedencia china en Hidalgo es un signo de la globalización e internacionalización de China, y presenta una complejidad para la prematura expansión económica del gobierno de Julio Menchaca, que ha puesto el dedo sobre la llaga ante el inmovilismo económico de los gobiernos del antiguo régimen que lo precedieron y que brillaron por su petrificación en desarrollo y su precaria visión de crecimiento económico; eso sí, sin dejar de realizar contubernios públicos con sujetos privados en la colusión de negocios privados con fachada pública.
El golpe asestado a los negocios chinos en Izazaga no habrá de causar incertidumbre en las inversiones chinas en México. En todo caso, se trata de un evento legal y legítimo del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum que no permite ni el contubernio público ni la colusión de delitos en la transferencia de mercancía y su presencia internacional en México.
En el intertanto, la coexistencia de los capitales chinos e inversión directa en Hidalgo mantienen un incremento sano en su expansión y han creado empleos directos e indirectos que se suman al superávit económico del gobierno de Julio Menchaca.
La máxima de “copelas o cuello” sólo se aplica a aquellos que no se apegan a la legalidad y normas para la inversión y flujo de mercancía y productos, no importando si son de procedencia china o no.

Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.