Aprovechando el auge de la permisibilidad medicinal de la mariguana, la empresa inversora Fragos Green Gold busca instaurar una industria cultivadora en Hidalgo y la República, aunque solo con fines médicos y los de manufactura de insumos, pues aclaró que no fomenta el uso lúdico ni recreativo.
Lo anterior, mediante una plataforma que apoye a productores e interesados ante cuestiones legales como amparos, ciencia, material, licencias, entre otros, para lo cual realizó la primera Cumbre Internacional de la Industria de Cannabis y Cáñamo en Pachuca.
En ese sentido, fue destacado que la entidad posee características territoriales que la harían potencial para cultivo, aunque aclaró que previamente se harían estudios de impacto para no causar afectaciones medioambientales en las tierras, “sin embargo, la planta es muy adaptativa”.
Los principales productos serían la planta pero sin su componente activo para medicinas paliativas, así como cáñamo que posee diferentes usos como ropa, construcción, nutrientes en comida animal, entre otros, explicaron ponentes en la materia como Israel Madrid, director del Consejo Mexicano de Cannabis y Cáñamo.
Respecto al primer aspecto, los expertos Marisol Zepeda y Sergio Mata aclararon que los compuestos como aceites no son curativos, sino que dan una mejor calidad de vida y «quien diga lo contrario como que te curará es falso», compartieron, al precisar que algunos productos no son más que mentira y ponen en riesgo a los usuarios.
Para ese uso, añadieron, será vital importancia realizar capacitaciones a médicos, ya que actualmente no hay ninguno que pueda externar recetas, pero se dijeron confiados que con el proyecto que promueve Fragos Green Gold podrá hacerse “una educación que además derribe tabúes” e hicieron énfasis al decir que si bien no hay edades para la aplicación si es vital tener cuidado.
Finalmente, el miembro fundador de Fragos Green Gold, Julio Fragoso, charló sobre las licencias y externó que darán apoyo para poder obtenerlas y sobre sus paquetes de fondo de inversión.
