Sazonar a la política es poco menos que un reto de Master Chef, lo cual no implica rendirse, sino buscar nuevos ingredientes para que el análisis resulte orientador y no sólo complejo.
Saliendo de estos pasos aciagos, en Hidalgo se proyecta la creación del tren AIFA-Pachuca, sin que los análisis al respecto se hayan orientado hacia las implicaciones políticas que esto tiene y sólo se constriñeran a las realizaciones económicas que suelen ocupar los escaparates de los analistas en los medios cuando algo huele a economía.
Mi viejo profesor en la UNAM, el historiador alemán Juan Brom, solía decir: “la historia es más que confusión de datos, se trata de datos confusos”; él tenía razón y el tren AIFA-Pachuca devela otros datos, como diría AMLO.
La primera prescripción política de la macro obra del tren AIFA-Pachuca estriba en la noción clara del eje estratégico Sheinbaum-Gómez-Menchaca, que vincula al gobierno de la Ciudad de México con Hidalgo y Estado de México, en el que se suscribió la operación política del epicentro neurálgico de la centralidad del poder de Morena, donde el peso de los votos de Ciudad de México, Hidalgo y Estado de México consolidaron el ascenso de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República.
En este trazo, los ingredientes políticos de los vínculos de Julio Menchaca con Claudia Sheinbaum y Delfina Gómez se multiplicaron vertiginosamente. En lo sustantivo, la fuerza política de Morena ha centralizado en estos tres estados una condición climática de su poder, develando que la política se hace en centros urbanos predispuestos a la integración de poder. Por ende, Ciudad de México, Hidalgo y Estado de México han trazado un vínculo de “absorción política”, concepto que indica que la fuerza política debe ser impregnada desde el centro a la periferia de la nación.
Centro-periferia como efecto de absorción política es lo que dejaron de lado los análisis del Tren AIFA-Pachuca que se ubicaron en los impactos de la derrama económica.
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en mi corriente de politólogos, siempre ponderamos el peso de la superestructura como guía de las condiciones económicas y no a la inversa. Los fenómenos político-sociales son los que perfilan las condiciones económicas, no a la inversa.
En este trazo, la vitalidad de las macro obras en Hidalgo, incluidas la inserción financiera de capitales públicos y privados, nacionales y extranjeros, se presentan en un marco de amplia vinculación político-estratégica de Morena desde la zona centro del país. Es perceptible la fuerza que tiene Julio Menchaca en torno a su relación con la presidenta Claudia Sheinbaum, fuerza política que no se registra con nitidez con el resto de los gobernadores del espectro político nacional.
En el libro “Conversaciones entre notables”, se analiza el peso del vínculo político como fuente directa de realización de gobierno. En sus reflexiones, se puede advertir -como dijo Maquiavelo- que “una fuerza política se configura a través de sus alianzas estratégicas”.
La alianza estratégica entre Julio Menchaca con Claudia Sheinbaum ha perfilado un capital político idóneo para que el gobierno de Hidalgo deje huella social. Es menester entender estos ingredientes políticos que se multiplican de manera vertiginosa y cómo su gestión ha hecho que las Rutas de la Transformación sean emuladas por otros gobernadores en el país. Lo cual, se hace no sólo por lograr el impacto político de proximidad ciudadana como el que presenta Menchaca Salazar, sino por emular el vínculo político que ha logrado el gobernador de Hidalgo con Claudia Sheinbaum.
Lo próximo en este trazo, es consolidar la fuerza del partido Morena Hidalgo como orientador de una estructura a emular en el país.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.