Roberto Pedraza Martínez ha lucrado con el Valle del Mezquital desde hace décadas, para bien o para mal, dependiendo, querido lector, de su postura ante el líder moral del Consejo Supremo Hñahñu, que esta semana llevó a cabo su tradicional reunión, a la que han acudido anualmente los gobernadores en turno.
2017 presentó un escenario con picos de ingobernabilidad en Ixmiquilpan, auspiciado por un Roberto Pedraza desgastado y rebasado por las circunstancias políticas actuales.
Pedraza no tuvo empacho en señalar al dirigente estatal del PRI Hidalgo, Alberto Meléndez Apodaca, ya que es por todos sabido que busca esa posición desde hace varios años. Si bien es cierto que hemos sido férreos críticos de las malas decisiones al interior del edificio del bulevar Colosio, en congruencia con los análisis de escenarios y personajes debemos decir que en esta ocasión el vapuleado presidente del CDE fue víctima de imputaciones generadas en una figura carente de credibilidad.
El PRI en Ixmiquilpan perdió la elección a alcalde el año anterior por lo que muchos calificaron como fuego amigo por parte del grupo Pedraza que, dicen, brindó su apoyo político a los hermanos Chárrez para solventar su poderío caciquil.
Ahora resulta poco creíble el reclamo airado de Roberto Pedraza a Alberto Meléndez por no permitirle colocar estructura en el comité municipal priista y dar carta abierta al gobernador Omar Fayad.
Sin empacho ni vergüenza evidenció la falta de atención de Meléndez Apodaca en el Valle del Mezquital por lo que en su particular sentir fue una falta de respeto a quienes han construido el partido piedra a piedra, lo que más bien pareció una indirecta al gobernador, que estaba presente en el evento.
Ingenuo resultaría creer que Roberto Pedraza desconocía el origen político de la fórmula registrada en la dirigencia municipal de Ixmiquilpan.
No conforme con las dudas en el aire generadas por el reproche al CDE PRI, también señaló la existencia de gente armada en la región que dice controlar; casualmente esperó el momento con mayor auge mediático para denunciar públicamente las condiciones de vida del municipio del Valle del Mezquital.
Parece que Roberto Pedraza está decidido a buscar algún espacio político que permita su supervivencia a costa de la tranquilidad de una región entera.
Lo cierto es que el evento presidido por Pedraza se vio fortalecido con la presencia de tres suspirantes a la gubernatura: José Antonio Rojo García de Alba, Fernando Moctezuma Pereda y Carolina Viggiano Austria.
La presencia de Rojo García de Alba inmediatamente dibujó un escenario en el que podría suceder que Pedraza Martínez no obtenga la dirigencia del CDE PRI, pero sí la cartera de la CNC estatal.
Al tiempo se confirmarán escenarios y posibilidades, por el momento las señales del Consejo Supremo Hñahñu ofrecen una posible disyuntiva de un grupo político específico con los habitantes del Palacio de Gobierno.
