Hora de sacar lo mejor de nosotros

Tal como México ha sido solidario con otros países que han sido afectados por desastres naturales, ahora recibe el apoyo internacional. Han llegado brigadas de todo el mundo para apoyar el rescate de las víctimas del terremoto del pasado martes; cuerpos de China, Israel, Japón, España, Colombia, Venezuela, El Salvador, Panamá, Honduras, Estados Unidos, entre otros, se suman a las brigadas de Quintana Roo, Guanajuato, Zacatecas, Baja California, Jalisco, Colima.

Apenas hace siete años, México se hizo presente en Haití para apoyar en los trabajos de rescate después del terremoto que arrasó a ese país; entonces el Ejército mexicano, la Marina, Protección Civil federal, los Topos y brigadistas de varios estados conformaron un ejército para ayudar al país más pobre de América Latina y el Caribe, ahora le toca el turno a México de recibir apoyo.

Sin duda, lo más relevante ha sido la solidaridad que todos los mexicanos han manifestado de acuerdo a sus posibilidades. En las tiendas departamentales se han agotado muchos productos de primera necesidad y en las ferreterías, como en Home Depot, se agotaron las herramientas para perforar y mover escombros.

Miles de hombres y mujeres de todas las edades se han movilizado para apoyar los trabajos de rescate, para desalojar escombros, para llevar comida y apoyo a quienes trabajan en los rescates, dispuestos a dar más y más, a ayudar hasta que se los permitan; dispuestos a hacer lo que les indiquen las autoridades para sentirse útiles ante la desgracia que ha azotado al país.

Miles de alimentos, de botellas de agua, de medicinas, de equipos de rescate se amontonan en los centros de acopio; se forman cadenas humanas para apoyar cualquier actividad, cualquier cosa que sirva para manifestar su apoyo y solidaridad con quienes están aún debajo de los escombros, con quienes lo han perdido todo, con quienes están en los hospitales, con los que lloran sin perder la esperanza de ver a sus familiares en los entornos de los edificios desplomados.

Esto es lo que están haciendo los ciudadanos ahora; mientras que las empresas  como Telmex, Televisa, TV Azteca, de acuerdo a sus fundaciones, organizan su apoyo; otras como ADO, Grupo Modelo, Home Depot y Walmart, entre otras, han ofrecido sus servicios de manera gratuita para ayudar a los damnificados. Ahora, habrá que ver de qué es capaz el gobierno federal para apoyar la reconstrucción, cómo los diputados y senadores reestructurarán la asignación de los recursos presupuestales para 2018, no para que se diluyan entre los partidos y el Instituto Nacional Electoral (INE), sino para reconstruir, para darles un hogar a quienes lo han perdido todo.

Foto del avatar

Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


ARCHIVADO EN:




Foto del avatar

CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.