Hidalgo se ha convertido en un gigante de la ovinocultura, consolidándose como el primer lugar nacional en producción de lana y el segundo en carne ovina, con una producción anual de 13 mil 273 toneladas y un valor de 657 millones de pesos.
El éxito del sector ovino no es casualidad. Bajo la dirección de Napoleón González al frente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo (SADERH), y con el liderazgo del mandatario Julio Menchaca, el gobierno ha implementado estrategias clave para fortalecer esta actividad económica, vital para las comunidades rurales.
Entre los logros más destacados de este año se encuentra la entrega de 3 mil 582 vientres de ovejas como parte del programa de Equipamiento Ovino, beneficiando a mil 194 productores con una inversión de 18.9 millones de pesos.
Además, se distribuyeron 177 sementales ovinos de alta calidad genética, destinados a mejorar el rendimiento y la calidad de la producción tanto de carne como de lana.
“Con políticas públicas enfocadas en la mejora genética, el aumento de la capacidad productiva y la competitividad del sector, Hidalgo se fortalece como un actor clave en la seguridad alimentaria y el desarrollo rural del país”, destaca un comunicado.
