Una de las mayores impugnaciones que presenta a nivel de desarrollo económico el naciente gobierno de Claudia Sheinbaum es el peso de la deuda pública que creció bajo tres factores de compromiso social: I. Los programas sociales. II. La obra pública estructural y de infraestructura y, III. Los costos de endeudamiento del país.
Paralelamente, Hidalgo inició un vertiginoso ascenso en el gasto público marcado por los programas sociales de las Rutas de la Transformación, los cuales diversificaron de manera precisa las condiciones de desarrollo económico que se requerían para impulsar la visión de un Estado en Inserción de Crecimiento Nacional.
En ambos casos, permean las impugnaciones del “populismo social” de la oposición que se ha dado a la tarea de encontrar las zonas de vacío que puede presentar Morena para atacar a los “posibles costos a posteriori” que habrán de presentar y representar los gobiernos de la izquierda en México.
Sin embargo, uno de los vectores internacionales que no concitan con esta idea de “fracaso con criterio de futuro” que la oposición está promoviendo sobre el gobierno de Morena, es sin duda, la calificación crediticia internacional. La CCI es un indicador de análisis y prospección económica que le otorga calificaciones de sondeo de solidez a una economía, ligando con ello no sólo su solvencia económica, sino también su estabilidad política y social.
En este escenarios, no se puede dejar de reconocer que el gasto público en México se ha incrementado con perspectiva social y ha sido uno de los factores de impacto y peso político que sostienen al gigante Morena en el poder, porque ha tocado fibras sensibles en la redistribución de la riqueza como la disciplina fiscal, el incremento constante y porcentual de salario mínimo, la aportación de Estado a programas sociales y de desarrollo económico y la inversión pública hacia infraestructura estratégica como lo implicó, en su momento, la refinería de Dos Bocas y el tren Maya, que se acompañó de la logística hacia el crecimiento del Istmo de Tehuantepec en la proyección interna de mercancías, flujo de fuerza de trabajo y visión de exportación.
Ligado a estas condiciones, la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, marcó un nuevo capítulo económico con una proyección mínima transexenal, lo que implica que Claudia Sheinbaum recibió al país con una ventaja de acuerdo comercial vigente.
En este trazo de variables macroeconómicas y microeconómicas, la calificación crediticia internacional de México por Agencia Económica (2024) fue avalada como:
I. Fitch
Ponderó que la calificación de solvencia y estabilidad económica de México se encuentra en margen positivo ascendente porque está por encima del grado de inversión, y mantiene estabilidad debido al prudente uso de las políticas macroeconómicas y de cuentas y endeudamiento externo. Rango distintivo de la llamada austeridad republicana que marca crecimiento en márgenes mínimos de endeudamiento.
II. JCR (Japan Credit Rating Agency)
Esta Agencia considera que las finanzas y el crecimiento económico en México guardan equilibrio macroeconómico. En esta ponderación se destaca que la disciplina fiscal del gobierno federal mantiene equilibrio y preserva la estabilidad macroeconómica.
III. HR Ratings
La ponderación de esta agencia evaluadora centró su análisis en la relación directa entre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México en trayectoria a las operaciones de crecimiento-país del gobierno.
Hidalgo en la prospectiva de calificación crediticia internacional
El gobierno de alternancia política de Julio Menchaca (también de Morena) calificó en 2024 como uno de los más estables en la nación y en la óptica de evaluación internacional de acuerdo a:
I. S&P Global Ratings
Hidalgo escaló la ponderación crediticia en esta Agencia, debido a que se encuentra inmerso en un proceso de diversificación económica con proyectos de inversión pública y privada, nacional e internacional en el arribo de capitales productivos chinos que prospectan crecimiento ligado al PIB endogámico de la entidad.
II. Moody´s Local México
Hidalgo incrementó su escala de calificación en certidumbre económica y solvencia gubernamental, debido a su creciente movilidad de inversión, condición que apunta a la dirección económica del gobierno estatal.
En este trazo de impulso y desarrollo económico de México e Hidalgo, la oposición se reblandece en sus críticas y análisis del “fracaso a futuro” del proyecto de izquierda de Morena, lo cual traza desde la calificación crediticia internacional un quiebre a la noción del fiasco temerario de lo que llama “populismo social”.
