Nada tan desangelado como los procesos electorales y sus impactos sociales.
Después de haber apreciado las diferentes contiendas en el país para renovar diputados federales y locales, las dudas sobre al cambio de rumbo político para construir una realidad social que brinde mayores y mejores oportunidades de vida a la sociedad parecen, como en tantas otras ocasiones, diluirse de manera estrepitosa.
En este trazo inaudito resulta grave y preocupante el hecho de que hayan sido asesinados candidatos a representantes populares; lo cual merece un escrutinio sobre la realidad que vivimos en el país, que debería, y con justa razón, haber hecho que el gobierno centrara su atención en la problemática que encierra la pérdida de la seguridad y paz social en el país.
México evidencia la pérdida del respeto por la vida, que se ha convertido en una moneda de cambio donde no existe ninguna contención lógica para salvaguardarla, pues no contamos con gobiernos honestos y decididos a dar la batalla para asegurar el bienestar del tejido social.
Por el contrario, lo que vemos a flor de piel es que la realidad del país se extravió frente al crecimiento de la delincuencia, al grado de que la promesa de campaña López Obrador de perseguir la corrupción e impunidad y garantizar la seguridad, le ganaron gran parte del capital político que lo convirtió en presidente.
El escenario rojo en que se desenvolvieron las campañas a diputados es evidencia palpable de que este México no habrá de cambiar por el solo hecho de que las curules a remplazar sean la alternativa para generar una nueva realidad de armonía y paz social.
Por ende, mientras el ejercicio de gobierno no trace un protocolo transversal de seguridad y sus acciones se revelen como ciertas, no podremos admitir que el país puede cambiar a través de un acto electoral y, mucho menos, en un tiempo perentorio.
La hambruna política de este proceso electoral es la radiografía del raquitismo político de la clase política y, lo que es peor, de su inoperancia en el ejercicio de gobierno.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
