Redacción
En 2013 se instituyó el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con el objetivo de conciencia sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos.
El tema de este año es “Asiste y Protege a las Víctimas de Trata”, con lo que se pretende señalar que los grandes desplazamientos de migrantes y refugiados, a consecuencia de los conflictos y los desastres naturales, también implican el riesgo de la trata de personas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que aproximadamente 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual.
De acuerdo con datos publicados en el Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2016, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el 30 por ciento de víctimas de la trata son niños y el 70 por ciento son mujeres y niñas.
En materia de trata de personas la edad es un factor determinante, ya que niñas, niños y adolescentes son utilizados como mercancía con fines de turismo sexual, explotación laboral, mendicidad, matrimonio forzado, adopciones ilegales y empleados en actividades delictivas, entre otros.