Hacia la transversalidad de Morena Hidalgo

Julio Menchaca podría trazar una vanguardia política en la secuencia del 2º Piso de la transformación si formara una convención constituyente que generara una nueva constitución en Hidalgo, garantizando que derechos de última generación le dieran el rostro transversal que no tiene el actual contrato social.

Vivimos en Hidalgo el ascenso del claudismo político, donde las directrices delPiso de la transformación imponen generar mayores oportunidades sociales a través de las Rutas de la Transformación de Julio Menchaca, pero al mismo tiempo garantizar el nuevo rostro del orden político que impondrá el sexenio de Claudia Sheinbaum.

 

¿Cuáles serán las características del nuevo orden político en México?

 

En primer término, estamos en presencia de una reinstitucionalización del poder político. En lo sustantivo, se trata de que, a través del dominio del Congreso federal, se dé la continuidad ideológica del Poder Ejecutivo y la reestructuración democrática del Poder Judicial. En esta articulación y de manera piramidal las fuerzas políticas en la operación del gobierno de Sheinbaum garantizarán en las gubernaturas trazos para crear una estructura monolítica de poder que impida su dispersión y fragmentación como lo sucedido con la oposición.

 

El anclaje siguiente es más complejo. Se trata de la depuración política de la infiltración de las fuerzas del antiguo régimen que ante la imposibilidad de dominar el Congreso federal, y en Hidalgo el local, habrán de perfilar un efecto de obstrucción al mimetizarse en la estructura guinda, tanto para proteger los intereses políticos de sus antiguas camarillas como los propios.

 

El tercer escenario lo constituye la armonización entre el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El Plan Claudia ha planteado una democratización de los poderes públicos que a rango constitucional elevan instrumentos como la revocación de mandato, la elección de los poderes públicos a voto abierto y el acotamiento del sistema de privilegios que aún impera en los encargos públicos mayores y medios, que trazarían una frontera para los cotos de poder y los estamentos de privilegios, cuestión que sólo se puede lograr desde la Cámara Baja.

 

El gobierno de Julio Menchaca, hasta ahora, no ha trazado la armonización de poderes que exige el Plan Claudia. No obstante, los primeros seis meses de la gestión de la presidenta de México impondrán pasos complejos en esta entronización política de los poderes públicos, donde la punta de lanza a través de la Cámara Baja lo implica la reforma del Poder Judicial, que garantiza tres vectores de vinculación política: dirección (Poder Ejecutivo), reestructuración (Poder Legislativo) y ejecución (Poder Judicial).

 

El sistema político en México vive un momento de propensión hacia su transversalidad donde la autonomía de los poderes públicos no será entendida como una barrera o ínsula parcelaria del poder, sino como la vinculación de lado a lado en las caras del ejercicio de gobierno.

 

En este escenario de reingeniería política que debería haberse trazado desde generar una nueva constitución política del país, pero que dadas las presiones de las élites económicas nacionales y los intereses creados desde los capitales y consorcios internacionales no le han dejado al proyecto del Plan Claudia margen de acción, por lo que la batalla de transformación en su segunda secuencia o 2º Piso se determinará desde la Cámara de Diputados; de allí que no sea tema menor que Julio Menchaca articule desde el Congreso local las piezas de operatividad política que requiere la armonización de los poderes públicos.

 

El gobierno de Julio Menchaca podría trazar una vanguardia política en la secuencia del 2º Piso si formara una convención constituyente que generara una nueva constitución en el estado de Hidalgo, garantizando que derechos de última generación como los Humanos, Ambientalistas, de Género y Patrimoniales de la Humanidad le dieran el rostro transversal que no tiene el actual contrato social en Hidalgo, que se ha vuelto vetusto, anquilosado y que no concita con la dimensión del Plan Claudia.