Guillermina Vázquez, ¿escapista de la justicia?

La corrupción imperante en el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) se ha generado en diferentes períodos, pero a partir de 2015 fue notorio el uso de recursos públicos destinados a comodidades de los consejeros cercanos a Guillermina Vázquez Benítez.

Vázquez Benítez arribó como presidenta del Consejo Estatal sin contar con las credenciales para ostentar el cargo; sin embargo, su cercanía con diferentes personajes le benefició. Al asumir la dirección del IEEH comenzó un periodo marcado por formas y manejos más parecidos a los de un partido político que a un órgano electoral. Las partidas en materia de publicidad han sido cuantiosas y los «encarguitos» son cosa de todos los días para que sobresalgan únicamente personajes cercanos a ellos, que actúan como corte servil y no como vigilantes de la democracia.

Guillermina Vázquez ha dejado mucho que desear en la implementación de recursos, pero también en las decisiones jurídicas del órgano electoral, que es bien sabido que han sido constantemente modificadas por órganos jurisdiccionales, porque parece que la consejera presidenta tiene dados cargados o, bien, simplemente es incompetente para el cargo.

Recientemente se publicaron imágenes donde aparece junto a Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, pues si de algo gusta la consejera es de cámaras y reflectores donde su imagen sobresalga por lo que, dicen, ha implementado los recursos económicos en velar por sus familiares y cercanos en primer término, para dejar como segunda prioridad el engrandecimiento de su imagen.

Además, el de Hidalgo es el único órgano electoral en el país que da «apoyitos» a los representantes de partido políticos, y pensando mal podría decirse que se trata de una forma de mantener bocas cerradas.

Las imprecisiones económicas y jurídicas son cosa de todos los días, por lo que resulta alarmante que en la etapa de transición democrática del país entero, en Hidalgo haya corrupción al interior del órgano electoral, más aún que por compadrazgos se proteja a la autora de tales atrocidades.

¿Alcanzará la justicia a Guillermina Vázquez Benítez?