Guerreros hasta el fin

Considerado el hermano menor de los Diablos Rojos, el equipo de los Guerreros de Oaxaca sorprendió a propios y extraños tras el despido de José Valentín, y la llegada de Luis Carlos Rivera.

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.

Y es que los bélicos terminaron en quinto lugar con 46 ganados y 44 perdidos y ante el asombro general llegaron a la final sureña eliminando a  Leones y Conspiradores, teniendo incluso a los luciferes en la lona tres juegos a cero, derrotando a sus mejores pitchers Trevor Bauer y Erik Leal.

Conocimos a un grupo de jóvenes fanáticos oaxaqueños que estaban cansados de ser el basurero de los Diablos y que siempre les quitaran a sus mejores jugadores y que apoyaban a su equipo con todo.

Decían que este era su año, y que podrían repetir el campeonato obtenido en 1998. Pero el Gato, un fanático colorado me dijo con toda calma que los Diablos ganarían en siete juegos y que todo era cuestión de taquilla, lo que hizo que me alejara de los dos últimos juegos. 

Hay quienes dicen que los Guerreros se vendieron, pero en realidad no puede venderse alguien que pertenece al mismo dueño que es el que decide sus destinos. 

Los oaxaqueños tienen una poderosa ofensiva, que este año se inició con el fenómeno Jerar Encarnación, que llevaba 19 cuadrangulares cuando emigró a sucursales de Grandes Ligas. El rubio Kyle Martin siguió siendo el gran cañón con 21 palos de vuelta entera y 68 impulsadas, bien apoyado por el pequeño ninja Alexei Amatista .361, 15 y 57 y  Yariel Gonzáles .311, 11 y 40.

Al final llegaron Luis de la Barrera y Reynaldo Rodríguez para apuntalar una poderosa batería que complementaban los ex Diablos Juan Carlos Ureña, Roberto Ramos y Ricardo Valenzuela.

El punto débil era el pitcheo, pues Jake Walters 6-2, ya no siguió, quedando Salomon Bates 6-5, Luis Carlos Miranda 5-4, el  veterano Radamés Liz 2-2, el relevista Esteban Bloch 8-1 y el cerrador José Torres.

Días antes los Guerreros  recibieron su premio de consolación al anunciar la construcción de un nuevo estadio, que no se llenará si siguen siendo solamente el basurero de los Diablos.

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.






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JOSEANDO - Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.