Gubernatura de dos años, ¿para una mujer?

Al ser la primera presidenta en la historia de México, Claudia Sheinbaum ha dado prioridad en su agenda al reconocimiento de las mujeres, por lo que es válido preguntarse: ¿dejará que sea una mujer la que despache en Hidalgo en el ajuste de tiempo político de dos años o habrá reformas para que sea un hombre y el siguiente periodo completo lo ocupe una mujer?

Con todo lo ocurrido en el inicio de este año, más las señales y decisiones tomadas desde que inició la administración de Claudia Sheinbaum al frente de la Presidencia de la República, parece que empiezan a generarse muchas inquietudes por los acomodos en las decisiones políticas del país, que evidentemente repercuten también en los estados.

Como es natural, por tratarse de la primera jefa del Ejecutivo federal en la historia de México, su agenda ha estado sesgada hacia el reconocimiento de las mujeres, niñas y adolescentes, como un papel trascendental en la vida política del país, y es ahí donde Claudia Sheinbaum tiene puesta la mira para fortalecer todas las acciones afirmativas que contribuyan al reconocimiento de las mujeres tanto en el ámbito social, como en el político.

Y es justamente en este renglón, donde se hacen diversas reflexiones sobre lo que sería el siguiente gobierno en Hidalgo, donde de acuerdo a lo que se ha dicho a lo largo de mucho tiempo, es que una vez que concluya el gobierno de Julio Menchaca, inmediatamente vendrá un ajuste de tiempo político, para que el próximo periodo gubernamental sea únicamente de dos años, y de esta manera se puedan empalmar todas las gubernaturas, y la elección de las diputaciones locales, federales, senadurías y ayuntamientos.

Digamos que se trata de una armonización política para que las elecciones y cambios de poderes no estén desfasados en el país y, por el contrario, vayan siendo más ordenadas en tiempo y forma, lo que sin duda ayuda principalmente a generar un mayor cuidado con el presupuesto, ya que para cada elección se requieren muchos millones de pesos, y de esta manera, se busca que sólo cada tres años haya proceso electoral.

Sin embargo, en la lógica de la presidenta de ser el emblema de las mujeres, habrá que considerar que el hecho de que a una mujer le toque un gobierno únicamente por dos años, se trata de una acción reprobatoria y retrógrada al trabajo que se ha realizado en favor de acciones afirmativas que le permita a las mujeres ir con paso firme hacia la igualdad sustantiva.

En pocas palabras, existe la posibilidad de que se modifique la ley y sea un hombre al que le toque encabezar el gobierno de dos años y posteriormente darle paso al gobierno que sea liderado por una mujer por un periodo de seis. Sin duda esta opción podría ser viable de acuerdo con la narrativa de la jefa del Ejecutivo federal.

¿Realmente podría lograrse? Por supuesto que, siempre y cuando las Cámaras de Diputados, senadores y en las Cámaras de Diputados locales se pongan de acuerdo para ajustar la ley, puede ser viable, porque hoy Morena prácticamente tiene el control del Congreso federal, del Senado de la República y en su gran mayoría de los Congresos locales, lo que significa que no habría impedimento alguno para que se pueda lograr esta decisión política.

Considerar que el próximo gobierno de dos años sea encabezado por una mujer sería una afrenta a la lucha por la igualdad de derechos, hoy se pretende hacer política de sentido común y de convicciones sólidas hacia una verdadera transformación.

La decisión es viable, sólo falta esperar a saber si la agenda de la igualdad es real o si los viejos lobos de mar siguen disfrazando la violencia en buenas formas y cortesías políticas.


ARCHIVADO EN:
, , , , , , , , , ,