Golpean a Roberto Rico; intentaba entrar a asamblea de “Alito”

Él, como delegado, tenía voz y voto, pero en su lugar entraron los huestes del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”.

Roberto Rico Ruiz, presidente de la Fundación Colosio en Hidalgo y delegado nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), asistió el domingo a la XXIV Asamblea Nacional del tricolor. Sin embargo, no pudo ingresar, ya que en la entrada del World Trade Center un grupo de personas le informó que el lugar estaba lleno y lo golpearon para impedir que entrara al recinto.

En esta reunión se aprobó la reforma a los estatutos que permitirá al líder nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, y a la secretaria general, Carolina Viggiano Austria, reelegirse hasta el 2032.

En entrevista con Effetá, el diputado local suplente mencionó que él y alrededor de 70 delegados de Hidalgo fueron excluidos del evento. En su lugar, permitieron el acceso a personas con gafetes de invitados especiales, a las huestes del exgobernador de Campeche. También se dejó fuera a priistas de otros estados.

Aunque no estaba a favor, esperaba debatir y discutir la pertinencia de estas modificaciones con respeto y civilidad.

“Nos cerraron la puerta a los que debíamos tener un espacio asegurado. Simplemente no nos dejaron pasar y, bueno, comenzamos a presionar porque teníamos una hora y media a pleno sol parados. Pues yo entro, se abre uno de los seguros de la puerta, paso y me reciben a golpes. Se viene todo un relajo porque la seguridad que contrató el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, sin mediar palabra alguna, se me viene encima y a otra señora le dieron un golpe muy fuerte”, narró.

Rico Ruiz expresó que no hubo respeto hacia la militancia, ya que grupos de golpeadores y seguidores de Moreno Cárdenas llenaron el auditorio para respaldar este cambio, sin darles voz. Simplemente pareció que todo ya estaba “predestinado” a favor del dirigente nacional, abundó.

“En el estado hemos tratado de reconstruir el partido y mantener un trabajo permanente con la militancia, pero al final de cuentas, a nivel nacional, no existen las condiciones para que sigamos trabajando de manera coordinada. Cierran las puertas a los disidentes porque no hay una cultura que permita hablarle a la militancia de manera abierta y expresar inconformidades”, agregó.

En cuanto a si el grupo de inconformes pretende impugnar la disposición, mencionó que, en primera instancia, tendrían que acudir a los órganos de justicia interna del partido, los cuales están cooptados por “Alito” y no existe justicia al interior del tricolor.

“No existe justicia intrapartidaria en el PRI nacional mientras sigamos bajo el yugo de Alejandro Moreno Cárdenas. Simplemente el partido no tiene posibilidades, ni la militancia de quejarse. Es difícil porque primero tenemos que agotar lo que llaman el principio de definitividad (que consiste en agotar las quejas en los órganos de justicia interna antes de acudir a los tribunales electorales)”, agregó.

Reflexiona su salida del PRI

Respecto a si seguirá en el PRI, mencionó que será un proceso de profunda reflexión, pues lleva 28 años como militante defendiendo al tricolor, pero hoy las condiciones para permanecer son complejas, ya que no existen garantías ni respeto por los derechos políticos y electorales.