Luego de romper su racha calificando a la postemporada en el segundo minitorneo del año pasado, los Tigres de Quintana Roo han conformado un buen equipo para regresar a los primeros planos, como quedó demostrado al derrotar a los Diablos dos juegos a uno en la serie inaugural en el estadio Alfredo Harp Helú.
Bajo el mando del veterano Jesús Sommers, el máximo hitero de la Liga la garra felina perdió el juego inaugural por 14 carreras a 8, con los pingos recetando cinco cuadrangulares, dos de Japhet Amador y Oswaldo Arcia y otro de Iván Terrazas, mientras que por los felinos se fueron para la calle Justin Greene y Francisco Córdoba.
La lluvia de batazos hizo pensar que la nueva pelota Franklin volaría demasiado en un juego pasado por lluvia y sin madrina escarlata.
Afortunadamente en los juegos restantes prevaleció el pìtcheo de los Tigres que triunfaron 4 a 3 y 5 a 2, utilizando a Josh Corral como preparador y a Brad Cunnif como cerrador.
Los peninsulares lucieron un sólido line up, con tres jardineros importados, Justin Greene. Rubén Sosa y Frank Díaz, apoyados por una sólida base nacional con Brian Hernández, Manny Rodríguez, Rolando Acosta y un encendido Francisco Córdoba que conectó par de cuadrangulares, el segundo de ellos para ganar el juego sabatino. El cubano mexicano Yosmany Guerra lució más con el bat que con el guante en las paradas cortas.
Los novatos Bryan Aragón e Irving Zazueta esperan su oportunidad.
Los abridores Carlos Frías y Jorge Luis Castillo hicieron trabajos aceptables, y nos quedamos sin ver a Will Oliver, mientras que Javier Solano fue apaleado en el juego inaugural.
Así pues, estos Tigres pelearán un puesto para la postemporada.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.